Great Tuna Race Llançà

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El último fin de semana de agosto tuvo lugar la última manga de Great Tuna Race 2015, en el CN Llançà (Cap de Creus), con un total de 14 equipos inscritos. A lo largo del viernes 28, los participantes fueron llegando al puerto, donde, como siempre, el equipo del CN Llançà les acogió magníficamente. Las previsiones meteorológicas para el fin de semana, siempre difíciles en la zona, eran muy buenas, y tras el gran nivel alcanzado en 2014 (con más de 40 capturas), las expectativas eran muy altas, aunque la inexplicable ausencia de pescado azul (sardina, anchoa) anunciada por los expertos de la zona, generaba una sombra de duda sobre lo que podía pasar.

A las 20:00 h, como estaba previsto, se realizó la reunión de patrones. Este año la GTR Llançà incorporaba una novedad destacada, ya que se decidió concentrar toda la actividad en el edificio del pósito de pescadores, recientemente rehabilitado, que pasó a convertirse en el “Espacio Great Tuna Race” para todo el fin de semana. Fue en esta nueva área donde se llevó a cabo la citada reunión, estableciéndose los horarios de salida, normas básicas de funcionamiento, y delimitándose la zona de pesca, que en esta ocasión sería algo más al Norte de lo habitual, atendiendo a las previsiones de viento de S-SE. En la reunión se recordó a los participantes que la marca colocada en Garraf, por parte del Big Blu, seguía navegando con su atún (tres meses), por lo que el listón de la competición se mantenía alto.

El sábado a las 8.00 h, empezó la jornada con el tradicional desayuno. Un año más, la prueba arrancaba con el extraordinario ambiente de amistad y compañerismo, elemento distintivo de la Great Tuna Race. Bromas, carcajadas y abrazos entre viejos amigos que se volvían a encontrar un año más. Equipos experimentados y con numerosas participaciones como el “Mojito”, el “Calabuig” o el “Txakolí” se unían a otros igualmente conocidos como el “Galletas” o el “Krakatoa”, procedentes de áreas más lejanas. Durante el desayuno, el Director Técnico de la GTR y la Bióloga de WWF responsable de dirigir las operaciones de marcaje y las investigaciones derivadas de las marcas, Gemma Quílez, dieron las indicaciones básicas sobre el proceso a seguir en caso de captura, con expresa atención a la forma de trato del atún (con objeto de no causarle ningún daño). Finalizada la charla, se entregó el material, y a las 9.00 h la organización lanzó el cohete que indicaba el inicio de la prueba.

 

Actividad servida

Los diversos equipos se dirigieron a la zona delimitada, para iniciar la jornada de pesca. Al llegar, se confirmó la existencia de una fuerte corriente del Norte, que traía aguas turbias procedentes del Golfo de León, y que contrastaba con el viento S-SE, generando algunas dificultades en el brumeo. Los equipos se dispersaron por el área, pero no se veían marcas en la sonda ni actividad en superficie. A eso de media mañana, sin embargo, el “Mojito 2” cantó la primera picada, que tras un breve combate terminó felizmente, con un atún de tamaño mediano marcado. Poco después, el “Krakatoa” (situado más al Suroeste del cañón) cantó nueva picada, que también finalizó con el efectivo marcado del atún, tras un combate algo más largo. El resto de la jornada transcurrió con poca actividad, siempre afectados por la corriente venida del Golfo de León. Algunas marcas en sonda, manadas de delfines, y algo de actividad en superficie en la distancia animaban la tarde, pero sin nuevas picadas de atunes. Únicamente el “Mojito 2” volvió a tener acción, con una picada de tintorera que finalmente rompió.

A las 18.00 h, finalizó la jornada, y todos los equipos volvieron a puerto, para reencontrarse a las 21.00 h en la tradicional cena Great Tuna Race, este año preparada por el chef Carreras, que obsequió a los asistentes con una magnífica fideuá, complementada con variedades de marisco. Como es norma en la Great Tuna Race, al final de la cena la responsable científica del evento y bióloga de WWF, explicó a los participantes las últimas novedades en la investigación en torno a los atunes, derivadas de la información obtenida a través del proceso de marcaje. Tras la explicación científica, el evento se cerró con un magnífico rom cremat, típico de la zona, amenizado con un grupo de havaneres de Llançà, que con sus canciones, ayudó a poner el broche de oro a la fiesta. Como es habitual, la organización obsequió a los participantes con los regalos de los colaboradores: White Shark, JJ Pecasport, AZ Trading, Game Fisher, Colmic y Usdehn. Todos los equipos se llevaron diversos obsequios, destacando la nueva y exclusiva camiseta técnica oficial de Great Tuna Race, personalizada con los nombres de cada uno de los equipos.

Durante la cena, se comunicó a los participantes una extraordinaria noticia: el equipo “Catch Me”, liderado por Guilhem Montagut, y el nuevo centro de chárter de pesca que próximamente abrirá en Guinea Bissau, anunció el patrocinio de una marca electrónica, demostrando su interés por apoyar a la ciencia en la defensa del medio ambiente, y en pos de una gestión sostenible de la especie. Desde la organización, se desea agradecer a los sponsors científicos, Hoffman Innovation Group, Big Blu y ahora a Guilhem Montagut su apoyo, sin el cual la prueba no podría existir.

 

Segunda jornada

El domingo, la prueba arrancó de nuevo a las 8.00 h con el desayuno y muchas caras de sueño, y a las 9.00 h todos los equipos salían por la bocana de nuevo. El objetivo era dirigirse a un cañón distinto, algo más al Norte, buscando aguas más claras, pero al alejarse de la costa, la sorpresa fue la aparición de un fuerte viento S-SE, con incómodas olas de 1,5 m y acompañadas de una densa niebla. Aconsejados por los pescadores de la zona, la flota decidió quedarse cerca de tierra, donde además se estaba viendo mucha actividad en superficie, y marcas en la sonda. A pesar de ello, no se produjeron picadas, y a medida que avanzaba el día, y las condiciones fueron mejorando, los barcos fueron desplazándose hacia la zona alejada. A eso de las 15:00 h, el “Calabuig”, situado en la banda exterior a 3 millas de distancia, anunció picada, que al poco se confirmó ser de un tiburón de buen tamaño. El equipo de marcaje se desplazó de inmediato a la zona, pero lamentablemente la pieza se soltó en el momento de salir a la superficie. Una lástima, se trataba de una tintorera de cerca de 1,7 m que el “Calabuig” había sabido llevar hasta el barco con pericia. Inmediatamente después, el “Mojito 2” cantó nueva picada, esta vez de un atún. El combate era intenso, lo que indicaba que se trata de un pescado de buen tamaño y los biólogos decidieron que podía aplicarse marca electrónica, si se confirmaban las previsiones. Al no disponer ya de la semirrígida habitual, y ante la imposibilidad de abarloar los barcos por el oleaje, se optó por utilizar un kayak para acercar a los biólogos al “Mojito” para realizar la operación de marcaje electrónico. Se trataba de una fórmula de desplazamiento no empleada hasta ahora, pero que resultó efectiva y la operación se llevó a cabo de forma impecable, marcándose un atún de 151 cm. Mientras esto pasaba, en el “Llampuga” se produjo una picada de tintorera más, que rompió a los pocos minutos.

A las 17.00 h se dio por finalizada la jornada y los equipos regresaron a puerto. La actividad había sido menor de la esperada, tres atunes marcados y tres picadas de tintorera, pero se consiguió colocar una marca electrónica, por lo que ya hay dos atunes, el del “Big Blu” y el del “Mojito”, compitiendo en la carrera GTR 2015. Ahora veremos cuál es el que hace mayor recorrido, dónde van, y qué nueva información se aporta a los científicos los datos que recojan las marcas electrónicas.

Con esta manga, finaliza Great Tuna Race 2015. Ha sido un año muy intenso, con algo menos de capturas que en 2014, pero se ha conseguido mantener el espíritu de amistad, buen ambiente y sana competencia que caracteriza el evento. La organización agradece a los participantes, sponsors, colaboradores y clubes náuticos su apoyo, sin el cual la prueba no podría existir.

Ahora se empieza a preparar Great Tuna Race 2016, que arrancará con una gran novedad: la celebración de una primera manga en Canarias-Marina Lanzarote, en primavera, aprovechando el paso de los atunes hacia las zonas de reproducción. Se trata de piezas de gran tamaño, que se capturan a curri o bait casting, y cuyo marcaje resulta de un enorme interés científico (por el momento y la zona de captura). Esta prueba se presentó durante el pasado Torneo en Puerto Calero y recibió una magnífica acogida por parte de los participantes. El período de preinscripción a la prueba se inició el 6 de septiembre, y se cerrará el 31 de diciembre. Se fletarán barcos chárter para los pescadores peninsulares que quieran participar, y se espera contar con los mejores pescadores de las islas, algunos de los cuales ya han confirmado su presencia, lo que asegura un alto nivel.

En breve, se darán a conocer nuevas mangas en otras áreas del litoral español, y posiblemente de otros países.

 

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