Los varaderos nos ofrecen un refugio de emergencia para reparaciones de última hora o un lugar en el que realizar el necesario mantenimiento de nuestro barco que permita su buen funcionamiento y evite una significativa pérdida de valor.
Previamente a preparar la temporada de pesca, decidiremos si realizar reparaciones a nuestra embarcación, que hemos constatado son ineludibles. La búsqueda de un varadero adecuado a nuestras necesidades debe ser nuestra prioridad principal. Además, hacerlo con tiempo, durante el invierno o en temporadas frías, si lo que tenemos previsto es salir en verano nos permitirá encontrar espacio libre en un abanico más amplio de instalaciones, pudiendo elegir la que más nos conviene.
A la hora de elegir el varadero que mejor se adapte a nuestras necesidades, debemos primero plantearnos cuáles son las cualidades más importantes. Por norma general, se intenta siempre buscar el varadero más cercano a nuestro puerto base, si no puede ser en nuestro mismo puerto. Para ello el varadero debe tener capacidad para acoger embarcaciones de nuestro tamaño y características, con aspectos determinantes como el calado, el tamaño del foso o la potencia de la grúa o el travelift.
Una vez localizados los que se ajusten a nuestra embarcación, podemos seguir ajustando nuestra lista de opciones con aspectos como si el varadero dispone de servicios imprescindibles como el alquiler de máquina a presión o de tomas de corriente, talleres cercanos, servicios de cubrimiento nave de pintado y, sobre todo, si cumple los más estrictos requisitos medioambientales en cuanto a limpieza, emisiones y recogida de residuos.
Un aspecto al que normalmente se presta poca atención pero que resulta determinante cuando se deben acometer reformas y trabajos de pintura importantes, es si el varadero se encuentre alejado de zonas de descarga de áridos y otros productos volátiles, es decir cerca de puertos con base comercial, a menos que cuente con un buen servicio de cubrimiento con lonas de protección que, por otra parte, son obligatorias en algunas zonas.
El presupuesto del varadero
Cuando pedimos un presupuesto, resulta habitual una variación importante entre los precios de los diferentes varaderos, no tanto en los servicios de grúa o travelift –que en algunos casos, dependiendo de la comunidad autónoma, están regulados– sino en aspectos como el precio por metros cuadrados de la estancia o los diferentes servicios.
Por norma general resultan más costosos los varaderos situados en grandes ciudades o zonas turísticas, como podrían ser Palma de Mallorca, Barcelona o Valencia y también los que no tienen competencia cercana de otros puertos, como puede ser en la costa norte española. También incide en el precio el número de reservas que se produzcan a lo largo del año, como se puede comprobar en los puertos de gran afluencia.
Aquellos varaderos que han optado por montar un monopolio en los servicios, como pintura, reformas o mecánica, también acostumbran a tener unos precios más caros que los que dejan trabajar a equipos de profesionales externos, al no tener competencia directa. Ojo a la hora de pedir un presupuesto, porque algunos varaderos no incluyen los “extras” como la conexión a la electricidad, el uso de manguera a presión o la recogida de residuos, que después se acaban facturando aparte.
¿Cómo mejorar nuestro barco?
En ocasiones, tanto sea por el tamaño de la embarcación como por nuestras posibilidades económicas, nos encontramos con que nuestro barco se ha quedado anticuado o presenta problemas de diversa índole que deben ser subsanados para seguir disfrutando de la navegación. Si durante la navegación veraniega estamos atentos y nos dedicamos a apuntar las cosas a arreglar o mejorar, nos resultará más sencillo preparar un plan de trabajo para la puesta a punto.
En este caso debemos ser conscientes de que aprovechar el invierno para realizar las reformas necesarias para mantener nuestra embarcación en buenas condiciones o mejorar algunas de sus características es inteligente y, por supuesto resulta más barato que en plena temporada de primavera, al hacerlo en una época que estas empresas no tienen tanto trabajo ni prisas por acabar sus encargos.
En realidad, muchos armadores se encargan de realizar personalmente las reparaciones más simples, pero para cuestiones más complejas siempre es más recomendable ponerse en manos de un taller especializado, sobre todo cuando afecta a temas de seguridad, actuando sobre el casco, la parte mecánica, etc.
¿Qué ofrecen nuestros varaderos?
Los varaderos más destacados de nuestras costas cuentan con el servicio de una buena lista de empresas especializadas en “Repair & Refit”, que vendría a significar “Reparación y remodelación”, algunas de ellas de gran reconocimiento internacional, a las que nos podemos dirigir a solucionar nuestros problemas con total garantía.
Una de las razones de este prestigio es la experiencia de sus artesanos e industriales, además de la seriedad de las más reconocidas empresas, compitiendo sin problemas con los precios que ofrece el mercado a nivel internacional.
Entre los servicios que estas empresas ofrecen a sus clientes podemos encontrar desde reparaciones generales, que incluyen cubiertas y cascos, con sus pulidos, arreglos o pintados hasta el tratamiento de otros aspectos como el equipamiento, los accesorios y, por supuesto, los motores, que cubren desde una simple revisión o puesta a punto hasta la remotorización con nuevos propulsores.
En caso de necesidad también pueden ofrecer servicios de reformas, ya sean de tipo técnico, con modificaciones de la carena o de las prestaciones, o enfocadas hacia el confort, que pueden incluir desde detalles de cubierta hasta un cambio total de los interiores.
