Con vientos a favor de más de 20 nudos de intensidad, el 26 de diciembre, más de 1.500 regatistas a bordo de 108 barcos de 28 nacionalidades partieron del puerto australiano de Sídney, frente a cientos de miles de espectadores, poniendo rumbo sur hacia Hobart, en Tasmania, para cruzar el temido Estrecho de Bass y completar el recorrido de 628 millas.
Photo by: Rolex / Stefano Gattini
Entre los participantes se encontraban varios regatistas españoles. Además de Juan Vila a bordo del “Wild Oats XI”, competían el cántabro Pablo Arrarte en el “Comanche”, el gaditano Rafa Trujillo en el JV62 “Chinese Whisper”, el barcelonés Guillermo Altadill en el TP52 “Koa”, y los canarios Oliver Herrera y Carlos Hernández en el Volvo 70 “Maserati”.
Con la caída del sol en la priemra jornada, el viento dio un giro de casi 180 grados para soplar contra la flota con intensidades entorno a los 40 nudos y acompañado de olas demoledoras. Como consecuencia, 31 barcos ponían proa a puerto: un tercio de la flota. Entre ellos, el favorito local, el 100 pies “Wild Oats XI” del magnate del vino Bob Oatley, el barco más laureado en la historia del evento, que reportaba daños irreparables en su vela mayor, teniendo que desistir de su intento por ampliar su récord de ocho victorias en tiempo real. Otro supermaxi australiano, el “Perpetual Loyal”, se retiraba a puerto con rotura de timón.
Estas dos bajas reducían el número de rivales para el supermaxi de 100 pies estadounidense “Comanche” del armador Jim Clark y su esposa, la modelo australiana Kristy Hinze-Clark. Para esta edición, Jim Clark reunió una veintena de los mejores especialistas del mundo, incluyendo al patrón Ken Read o al doble campeón de America’s Cup, el australiano Jim Spithill, ISAF Rolex World Sailor of the Year 2014. El cántabro Pablo Arrarte se encontraba también entre los elegidos: considerado uno de los mejores cañas oceánicos del planeta, fue el responsable de timonear el “Comanche” durante buena parte del recorrido.
En el transcurso de la fatal primera noche, el “Comanche” sufría la rotura de una orza de deriva y un timón en medio de vientos de más de 30 nudos y olas de cuatro metros. Sin embargo, una reparación de emergencia permitió al equipo estadounidense seguir rumbo a Hobart y cruzar la línea de llegada en primera posición, con un tiempo invertido de 2 días, 8 horas, 58 minutos y 30 segundos.
Tras poco más de tres días de regata (3 días, 3 horas, 50 minutos y 45 segundos), cruzaba la meta el TP52 “Balance” del empresario y presentador de televisión australiano Paul Clitheroe para ponerse al frente de la provisional. El último barco de la flota cruzaba la línea de llegada a las 09:09 h del 1 de enero, poco antes de cumplir las seis jornadas de competición, y a tiempo para asistir a la entrega de premios final.