El Real Club Náutico de Tenerife (RCNT) fue escenario este viernes del acto de presentación de “Optimist Nautilus”, novela de Antonio José Arderíus Baca-Balboa. Se trata de la primera incursión en el mundo del relato del autor. La obra editada por “Escritura entre las nubes” cuenta con 180 páginas y está ilustrada a color, además de prologada por la doble campeona olímpica Theresa Zabell. El acto fue presentado por el presidente del RCNT, José Miguel Conejo, que estuvo acompañado por el autor además de por el comodoro de la sociedad, Cristóbal Amador. Significar asimismo la presencia de Elena Morales del sello editorial “Escritura entre las nubes” y del escritor Enrique Acosta. Se sumó al acto el alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez.
“La idea de este libro surge, en primera instancia, con ánimo de compartir con todos los públicos la pasión por el mar y por la navegación de aventura que sienten todos los amantes de la vela, a la vez que introducirlos a este deporte”, explica Antonio José Arderíus Baca-Balboa.
Optimist Nautilus es una novela que narra las fantásticas aventuras de un niño con su barco de vela en la costa de Anaga de Santa Cruz de Tenerife. En su lectura, envueltos por la intriga, el suspense y el desenlace de las aventuras, “Optimist Nautilus” nos mantiene enganchados hasta el final, mientras aprendemos, sin esfuerzo, materias que hasta ahora parecían difíciles de asimilar. Su pasión por la mar nos contagia y enseña cómo ser buenos navegantes, respetar los ecosistemas marinos, vencer los miedos, ser independientes, trabajar en equipo, emprendedores y mucho más.
En su prólogo, Theresa Zabell cuenta que “Optimist Nautilus” es una historia “tan bonita como real, que le podría haber ocurrido a cualquier niño de ocho a diez años de cualquier lugar del mundo. Es el recuerdo feliz de como se empieza desde abajo, sin apenas conocimientos, a descubrir un nuevo y misterioso entorno. Pasándolo tan mal que la propia inseguridad te hace casi renunciar a una cosa que llevabas mucho tiempo deseando. Un niño que habla con su barco. Parece que es fantasía, pero no, no lo es. ¡Cuántas veces habré hablado yo con mis barcos!”.
“Además del aspecto ecológico de la historia, está el humano. Desde “Optimist Nautilus” conocemos como se comienza a trabajar en equipo, algo fundamental para sobrevivir en un medio tan difícil como el mar. Obedecemos las primeras órdenes sin rechistar dentro del lógico nerviosismo que muestran los jóvenes regatistas y comprendemos aspectos fundamentales de la vida, que desde fuera de este entorno marino tardaríamos mucho tiempo en comprender”, añade Zabell.
Para la doble campeona olímpica el libro “nos ofrece, además de aventuras, una parte muy importante e imprescindible para todo el que quiera entender las olas, las corrientes y los vientos. Didácticamente es muy fácil de comprender. Es esencial ya no solo saberlas, sino comprender palabras como orzar, arribar, barlovento, sotavento, babor, estribor, proa, popa… Tenerlas metidas en la cabeza para que, cuando nuestra mente dictamine una orden, nuestro cuerpo la cumpla sin titubear”.
La presidenta de la Fundación Ecomar finaliza recomendando la lectura de la obra “despacio y saboreando toda la sabiduría que nos muestran sus páginas”.
“Este libro sólo me ha traído alegrías”, finaliza Antonio José Arderíus Baca-Balboa.
