Los días 22 y 23 de agosto se celebró el XXII Torneo Internacional Pesca de Altura Puerto Deportivo de Benalmádena, con la participación de 32 embarcaciones y casi 200 deportistas. Una vez más, este evento forma parte de nuestro Challenge Pesca a Bordo a Curricán y, en esta ocasión, estuvo incluido en el Circuito METROmar de Pesca de Altura.
La reunión de patrones estaba prevista para las 20:00 horas, pero hubo de retrasarse 30 minutos para poder finalizar la fase de inscripción y entrega de obsequios y documentación. Ese tiempo de espera sirvió también para contar con la presencia de Víctor Navas, alcalde de Benalmádena, y Encarnación Cortés, Concejala del Puerto, ambos muy ilusionados y volcados totalmente con la prueba y con los pescadores, como lo demuestra el hecho de que además de sus palabras de bienvenida acompañaran a los asistentes durante toda la tarde y noche, degustando el completo y surtido cóctel de bienvenida con que se obsequió tras la reunión, que fue rápida y aclaratoria.
Presidieron la mesa, David Pérez, como responsable de embarcaciones de Metrópolis Seguros METROmar; Francisco J. Carrión, como juez y representante de la FEPyC; Víctor Navas, como alcalde de Benalmádena; Encarnación Cortés, como Concejala del Puerto, y Fernando Rodríguez, como cabeza visible de la organización y máximo responsable de que se haya podido disfrutar de este torneo durante 22 años. También se contó con la presencia de Irene Díaz, concejala de asuntos sociales, igualdad y mujer; Bernardo Jiménez, concejal por Ciudadanos; Alicia Laddaga di Vincenzi, concejal de Sanidad y Consumo; Manuel Seoane, director del Circuito Nacional de Pesca Deportiva METROmar; Pilar y José Carlos, del IEO de Fuengirola, y Antonio Martínez Escaño, nuestro querido y añorado Pájaro Loco, con su inseparable “Encarnita”.
La reunión de patrones fue un puro trámite dada la experiencia de los deportistas y la antigüedad del torneo, por tanto y estando las normas claras apenas hubo dudas y preguntas. Eso sí, teniendo en cuenta la nefasta previsión del tiempo para el domingo y la incorporación del torneo al Circuito Metromar de Pesca de Altura, se hicieron algunas modificaciones al reglamento, que quedaron aprobadas por unanimidad:
-Licencia Federativa obligatoria (cortesía de Metromar)
-Cinco cañas por barco
-Limitación de potencia a 20 – 50 libras
-Ampliación en 10 millas del radio de fondo de pesca (de 25 a 35 millas)
-Ampliación del horario de pesca en dos horas (salida una hora antes por la mañana, y llegada una hora más tarde – de 08 a 19:00 horas)
-Máxima colaboración con el puesto de control e información en tiempo real de las capturas, aportando datos sobre la hora, la especie, el peso aproximado e incluso de la posición GPS, esto último de libre aportación.
Primera manga
El sábado amaneció radiante. Día despejado, con mar plana y brillante, y con el Sol saliendo por el horizonte con una preciosa puesta en escena, como dejaron reflejadas centenares de fotografías. Desde el puerto de Fuengirola y en perfecta coordinación con los barcos de apoyo, tomaron la salida el “Colicresta”, el “Giraldillo”, el “Embrujo” y el “Cohíba”, que fueron puntuales y a las 08.00 h traspasaban la línea de bocana. A esa misma hora los “Adaje”, “Aloha”, “Ana B”, “Christian One”, “Dos Ana Dos”, “Barracuda”, “Euromar”, “Kaiman”, “Los Amigos”, “Marichica”, “Mezquita”, “Nilo”, “Orka”, “Samar”, “Victoria Cuatro” y “Yedra” daban la salida a control y enfilaban hacia los pesqueros.
El agua seguía caliente, entre 25 y 27º C, como confirmaron en muchos casos y zonas. El día era nítido, con un cielo azul que poco a poco se fue tiñendo de gris cenizo por efecto de la bruma primero, y por la nubosidad, más tarde. Los patrones salieron cargados de ilusión y de ganas por llevarse los prestigiosos anzuelos de oro que premiaban el mayor peso total y la pieza mayor. O la plata o el bronce, lo importante era hacer podio aunque esta vez la organización premiaba hasta el quinto clasificado en cada categoría.
En cuanto a la pesca, la actividad en los días previos era irregular, de tal manera que en la memoria del 80% de los participantes todavía estaba presente la clasificación del torneo anterior, celebrado unos días antes en la vecina localidad de Fuengirola. Las capturas fueron suficientes, pero no acordes al nivel de los deportistas, lo que quiere decir que los peces no colaboraron como se esperaba de ellos… La duda era la misma ¿darían la cara ahora, apenas 14 días después? Habría que verlo, y muchos estaban allí para comprobarlo.
Para empezar, las capturas llegaron más temprano y estuvieron más repartidas, lo que activó el sexto sentido de los patrones logrando que pusieran en juego todo su arsenal y lucieran sus mejores galas. Se podían montar cinco cañas más el excitador (éste sin anzuelo, por supuesto), y había que probar de todas las maneras para conseguir que túnidos, escómbridos, corifénidos y picudos atacaran los señuelos con el suficiente descaro e ímpetu como para clavarse.
El primer candidato a dar un premio a su captor fue un listado de unos 4/5 kilos que aseguraba Bernardo, patrón del “Dos Ana Dos”, a las 08.45 h. Más tarde, entre las 9 y las 12.00 h, se cantaban los combates del “Christian One”, el “Adaje”, el “Embrujo”, el “Giraldillo”, el “Nilo”, el “Orka” y el “Samar”, embarcando algunos listados de buena medida (se hablaba de 6 y 7 kilos); albacoras (por fin aparecían las albacoras, aunque habría que verlas e identificarlas correctamente), y dorados, con ejemplares según los pescadores que pasaban de los 10 y 11 kilos.
A las 15.00 h el poniente empezaba a arreciar. Como consecuencia, algunos barcos pusieron rumbo a puerto para no arriesgarse a volver con prisas y con mala mar. “Dentro”, en la zona de pesca, estaban los de siempre, los que quisieran que el día tuviese 50 horas para pasarlas todas pescando… Y los que desean que el atún rojo vuelva a ser, aunque solo fuera de manera pasajera, la especie a batir. “Dentro” aguantaban los preparados para mantener duras batallas contra todos los Ponientes y Levantes que se presenten, pero pacientes también a la hora de luchar contra la ausencia de picadas que es, quizás, lo más desesperante. Pero esta vez había una pequeña diferencia, y es que muchos de esos patrones que aguantaban el temporal ya tenían alguna o varias capturas y querían o trataban de aumentar su botín. Pero al margen, también existía el riesgo de que la segunda manga no se llevara a cabo, por tanto, era otro motivo más para seguir hasta el final; al fin y al cabo ya estaban en la zona de pesca, y la mar al regreso la iban a tener de “espaldas”, es decir, de popa, lo que justificaba en cierto modo las ganas de continuar hasta el fin de la jornada.
Entre unas cosas y otras, a las 16.00 h las capturas presuntamente válidas ascendían a 20, lo que suponía una cifra alentadora teniendo en cuenta el historial de los últimos cinco años, y valorando también que antiguamente los listados eran omnipresentes, es decir, sin contar los listados las competiciones arrojaban cifras negativas. Desde el “Nilo” también confirmaron el combate, la captura y la posterior liberación de un pez espada que sólo midió 90 centímetros.
A las 17.00 h siete barcos ya estaban a resguardo, en sus amarres. El Poniente apretaba y la responsabilidad de los patrones de los barcos con menores esloras fue suficiente como para obedecer a su propio sentido común. A las 17:30 horas sin embargo, desde el “Christian One” avisaban de que entraban en combate, siendo nulo pocos minutos después.
Camino de las 18 h las previsiones para el domingo eran totalmente negativas, con presencia de vientos de Poniente con fuerza 6 y olas de tres y más metros. Con estos datos la suspensión de la segunda manga era un hecho evidente, aunque todos confiaban en una mejoría, por leve que fuera. A las 19:00 horas todos los barcos estaban a resguardo, tanto los que tenían su base en Benalmádena, como los que salieron desde Fuengirola. La organización podía respirar tranquila y ya con las previsiones en la mano, Antonio avisaba por radio de que existía un 98% de probabilidades de suspender la segunda manga. El 2% restante se dejaba por si antes de las 00:00 horas, durante la atunada marinera, se daba alguna leve mejoría.
Pero de momento la competición estaba en su salsa; los barcos se iban abarloando al muelle de la gasolinera, donde estaba el arco de pesaje rodeado de vallas, con numeroso público apoyado en ellas. En unos minutos la báscula empezaría a poner orden en la clasificación, y para tal momento llegaron Encarnación Cortés, Concejal de Puertos; Patricio J. Fuentes, director de Cáritas, y Manuel Jiménez, gerente del Puerto. No faltaron los técnicos del IEO de Fuengirola, para analizar las capturas y seguir archivando datos biológicos sobre la vida y migraciones de los pelágicos.
El viento dificultaba las maniobras de atraque, especialmente en puntos concretos, pero afortunadamente no hubo incidencias y desde el comienzo hasta el final todos los barcos con capturas pudieron abarloarse al muelle sin mayores problemas y descargar sus peces. Finalmente se pesaron 19 piezas, que fueron válidas (las albacoras eran albacoras).
XXII Torneo Internacional de Pesca de Altura en Benalmádena
Clasificación general mayor peso total*
Clas. Barco Patrón Piezas Peso
1º: “Christian One” Christian López 5 36,050 k
2º: “Orka” Antonio Checa 4 29,600 k
3º: “Samar” Salvador Santander 4 22,500 k
*Nota: Mínimo, dos piezas
Clasificación general pieza mayor
Barco Patrón Especie Peso
1º: “Christian One” Christian López Dorado 9,950 k
2º: “Euromar Tres” José Vázquez Dorado 9,850 k
3º: “Orka” Antonio ChecaA Dorado 7,950 k