Las nuevas motos acuáticas FX y FZR Waverunner de Yamaha, en su versión SVHO, adoptan una serie de avances desarrollados inicialmente para la competición y que se han convertido en las nuevas estrellas para la temporada 2014. En realidad, ambos modelos presentan bastantes similitudes estéticas con sus predecesores de la temporada anterior, con algunos cambios en detalles de acabados o en la mayor capacidad de algunos de los cofres de estiba.
Grandes aportaciones
La verdadera renovación para estos modelos ha sido la adopción de un nuevo motor SVHO (Super Vortex High Output) desarrollado sobre un bloque de cuatro cilindros y 4T de 1.812 c.c., que es capaz de ofrecer aproximadamente sobre un 20% más de potencia que el antiguo motor SHO en el que se basa.
Para ello ha introducido en su configuración una interesante cantidad de innovaciones como la de un nuevo compresor Supercharged que pasa de 5 a 7 palas y más diámetro, consiguiendo aumentar un 60% el empuje, un nuevo sistema de refrigeración con intercooler doble que consigue un 22% de mayor eficacia y un disipador de calor del aceite un 110% más eficiente, así como una mayor capacidad de aceite en su estructura. Además, adopta unos inyectores más largos que mejoran el flujo de combustible y unos nuevos pistones forjados que resultan un 30% más resistentes para soportar las exigencias de unas prestaciones más elevadas.
Aparte de los diferentes refinamientos introducidos como el nuevo marcador multifunción o las empuñaduras más ergonómicas, resulta imprescindible destacar el buen trabajo realizado en el sistema de transmisión, que adopta una nueva turbina, que pasa de 6 a 8 vanos y varía el paso, aumentando el diámetro de 155 a 160 mm, además de cambiar la placa posterior, más larga y recta y especialmente la rejilla de admisión, que incluye ahora un deflector heredado de la competición para evitar el cabeceo y conseguir que la turbina tenga siempre un buen flujo de agua.