La tercera edición del Venice Boat Show, volvía al Arsenale –la antigua fábrica de barcos de la República Serenissima– del 28 de mayo al 5 de junio. Nueve días dedicados a la pasión por la navegación, entre yates y superyates, pruebas de mar, conferencias, exhibiciones y regatas.
El Arsenale es una cuenca de agua de 50.000 metros cuadrados, dentro de la cual se instalan más de 1.000 metros lineales de muelles y 30.000 metros cuadrados de espacios de exposición al aire libre. Las grandes carpas, que en el pasado albergaron la construcción de las galeras, acogen lo mejor del diseño y equipamiento náutico, exposiciones de arte y artesanía veneciana en un total de 5.000 metros cuadrados.
“En esta nueva edición, el número de barcos expuestos ha crecido un 25%, de 240 a 300 (de los cuales 240 en el agua) para una longitud total de 2,7 kilómetros –explica Alberto Bozzo, director comercial del Salón Náutico de Venecia–, un 98% de los expositores de la edición 2021 han repetido nuevamente su presencia, una cifra que demuestra confianza en el evento. En total ha habido 200 expositores este año”.
Los grandes grupos punteros de la construcción náutica de lujo nacional e internacional estuvieron presentes en Venecia. Azimut Benetti volvía por segunda vez con una flota importante (como el Magellano 66 y el 25 Metri en versión Timeless). Expuso por primera vez en Venecia, Sanlorenzo, con varios barcos, pero destacando sobre todo el SL106 de 32 metros. Ferretti Group presentó algunas novedades, como el tan esperado Wallypower58 y el más pequeño 43X, que estuvieron junto al Custom Line 106 de 32 metros, el buque insignia a motor de la feria. Sunseeker también llegaba desde Inglaterra junto con los astilleros italianos, lo que le daba al evento veneciano un toque internacional.
Los principales protagonistas fueron los barcos eléctricos: entre ellos, Yamaha presentó Harmo, un motor eléctrico montado en el Respiro, un barco producido por Venmar con sede en el Lido de Venecia, pero sobre todo se trata de una estrategia de movilidad eléctrica que no se detiene en el mar. Otros protagonistas fueron Huracan, Torqeedo, el astillero sueco Candela, con el estreno mundial del C8, y un nuevo proyecto de “wáter taxi”. Frauscher presentó un catamarán completamente eléctrico para aguas interiores, el TimeSquare 20. Aqua Superpower presentólas nuevas estaciones de carga. Hubo eventos como la E-regatta, en su segunda edición, y la presencia del flamante diseño eléctrico para competiciones de lanchas motoras E1 Racebird en primicia mundial tanto en el agua como en tierra.