Torqeedo suministra el sistema de propulsión integrado para el primer bote salvavidas de caída libre eléctrico del mundo. Este innovador vehículo, diseñado y fabricado por la empresa neerlandesa Verhoef, ha superado recientemente las últimas pruebas y ya está preparado para su uso. La embarcación de salvamento de Verhoef es de aluminio y tiene capacidad para 32 personas. Se utilizará por primera vez en la plataforma petrolífera de Aker BP, situada en el campo petrolífero Flank West de la costa noruega del Mar del Norte. Está previsto poner en servicio más embarcaciones de este tipo. En todo el mundo hay 500 plataformas situadas cerca de la costa, en las que se puede aplicar esta tecnología. Los departamentos de ingeniería de Verhoef y Torqeedo han desarrollado el sistema de propulsión y efectuado las pruebas necesarias conjuntamente. El motor intraborda Deep Blue de Torqeedo, de 50 kW, está completamente integrado y, por supuesto, no genera emisiones; su energía procede de tres baterías Deep Blue de 30,5 kWh con la tecnología BMW i.
Las embarcaciones de salvamento de caída libre están situadas a gran altura en las plataformas petrolíferas. Cuando se utilizan, caen al agua y, al principio, se sumergen. De ahí que todos sus componentes —capota, sistemas de seguridad y sistema de propulsión— deben presentar un diseño especialmente robusto y ser capaces de soportar elevadas fuerzas de aceleración. El sistema Deep Blue de Torqeedo cuenta con suficiente energía para alejar la embarcación salvavidas de la zona de peligro a la máxima velocidad durante 30 minutos, y puede seguir en funcionamiento 10 horas adicionales al 50% de dicha velocidad. El sistema Deep Blue de Torqeedo también alimenta una bomba de pulverización de agua que permite al bote de salvamento navegar sobre una película de petroleo en llamas.
