El pasado 5 de junio miles de pescadores y cazadores se concentraron en Madrid para exigir al Gobierno que elimine del Catálogo de Especies Invasoras a la carpa, la trucha arco iris, el lucio o la perca americana, que se introdujeron en los años 50 en los ríos españoles.
A la protesta acudieron representantes de asociaciones de piscifactorías, federaciones de caza y pesca y entidades de casi todas las comunidades autónomas, que se han manifestado en defensa de su actividad y portado pancartas de “Modificación de la ley de especies invasoras”, “No queremos matarlos, queremos disfrutarlos” o “Basta ya!
El Catálogo de Especies Exóticas Invasoras, vigente desde 2013, no incluía inicialmente las especies mencionadas, pero una sentencia del Tribunal Supremo del pasado marzo obliga al Ejecutivo a incluirlas basándose en informes científicos del daño que ocasionan en los ríos españoles donde fueron introducidas para la pesca recreativa. Con la aplicación de esta ley se prohibirá criar y comercializar estas especies para venta o soltarlas en los ríos y requerirá que los pescadores que las capturen no las suelten de nuevo a su medio.
Agustí Albiol, de la Plataforma en Defensa de la Pesca, afirma que esta sentencia afectará a miles de empresas que tendrán que cerrar y muchas personas perderán sus puestos de trabajo.