El 6 de noviembre el navegante francés Jean-Luc Van Den Heede, el actual líder de la Golden Globe Race, llamó a los organizadores de la regata para informarles que su yate Matmut había sufrido daños en el mástil, que todo estaba bien, y que tenía la intención de navegar a Chile cuando las condiciones mejoraran. Los responsables de la competición le avisaron que esto significaría trasladarse a la Clase Chichester a su llegada. J-L VDH dijo que tomaría una decisión en las próximas semanas, después de hacer sus reparaciones.
Posteriormente, los organizadores de la GGR se dieron cuenta de que J-L VDH podría haber hecho una llamada al teléfono satelital de la GGR. Se pusieron en contacto con el gerente de su equipo para aclarar que J-L VDH NO debe hacer ninguna llamada por teléfono satelital y que sólo debe usar su radio para recibir consejos sobre su mástil. Si las llamadas se hubieran hecho por el teléfono satelital, sería trasladado a la clase de Chichester y podría solicitar una penalización de tiempo, pero solamente mientras no se haya dado asistencia material o consejo durante estas llamadas telefónicas, y si no se han hecho más llamadas.
El 8 de noviembre, GGR recibió una llamada de J-L VDH informándole que había cambiado de opinión y que ahora tenía la intención de continuar la regata y no dirigirse a Chile, y confirmó que había llamado a su esposa en las horas posteriores al problema del mástil. GGR aconsejó que sería trasladado a la Clase Chichester. J-L VDH pidió que se considerara una sanción de tiempo en lugar de ser relegado a dicha clase por su uso del teléfono satelital, ya que el uso del teléfono no le proporcionaba apoyo y sus comunicaciones por radio HAM eran buenas y proporcionaban todo tipo de consejos y asistencia. Finalmente, la organización decidió sancionarle con 18 horas.
