
Del 10 al 12 de julio, Barcelona volvía a convertirse en capital mundial de la vela clásica con el inicio de la XVIII edición de la Puig Vela Clàssica, que vivía su primera jornada de competición con unas condiciones ideales donde las embarcaciones participantes ofrecían imágenes de gran belleza e historia. El Real Club Náutico de Barcelona acogía de nuevo esta cita, puntuable para el Campeonato Internacional CIM y el Trofeo Mare Nostrum – Copa de España de Barcos Clásicos– en la que tradición, competición y elegancia se dan la mano.

La regata daba comienzo a las 13:00 horas frente al Port Fòrum. La primera de las cuatro salidas fue para los Clásicos y Modern Classic, seguidos por los Cangreja y Big Boats. El recorrido, sin desmarque inicial, con cinco tramos (ceñida, empopada, descuartelar, través y largo) fue de 15,5 millas de distancia, idóneo para el viento de levante (70º), que comenzó soplando con 12-14 nudos de intensidad. Más tarde, cuando las nubes se despejaron y lució un sol radiante, el viento bajó un par de nudos. Poco después de tomar la salida la flota de clásicos, el Silvio, de Luis Penalva, desarboló, probablemente por una rotura en la jarcia que dejó de sostener el mástil, el cual se rompió de forma irremediable.

En el primer tramo de ceñida fue memorable la lucha entre los Big Boats, Mariska y Hallowe’en, que navegaron en paralelo midiéndose en un intenso duelo, donde salir vencido suponía ser desventado. Durante más de una milla cazaron escotas y ajustaron velas buscando las máximas prestaciones. Finalmente, fue el Hallowe’en quien optó por desmarcarse, alejándose de la costa y cediendo en consecuencia el liderato al Mariska. El segundo tramo, de estricta empopada, no permitió navegar a rumbo directo, requiriendo una o incluso más maniobras de trasluchada, que en estos barcos vintage siempre suponen un desafío para completarlas sin errores ni averías. Una buena oportunidad para que las tripulaciones con más talento ganaran metros a sus rivales. Más sencillos resultaron los dos tramos siguientes, en rumbos directos y veloces, que no ofrecieron oportunidades tácticas, pero sí permitieron brillar a quienes mejor supieron exprimir el potencial de sus embarcaciones.
Tras esta primera jornada, Mariska, Yanira, Clarionet, Amorita, Le Temps Perdu y Stiletto se situaban provisionalmente a la cabeza de sus respectivas categorías. La flota, compuesta por auténticas joyas de la navegación clásica, dejaba claro que la emoción estaba servida desde el primer minuto y prometía grandes duelos. Los participantes seguirían midiendo su destreza en el mar en busca de un puesto en el palmarés de esta competición ya legendaria.

Bajo un cielo cambiante, donde se alternaban nubes densas y claros de luz, los veleros clásicos ofrecían en la segunda jornada un nuevo espectáculo difícil de igualar. El viento, suave y constante del sur (170º), sopló entre 10 y 8 nudos de intensidad, levantando apenas una suave marejadilla y permitiendo una navegación rápida y exenta de incidentes. El recorrido comenzó frente al Port Olímpic en busca de una baliza en El Masnou y regreso a Barcelona. Antes, se realizó el preceptivo tramo de desmarque para iniciar la regata con una corta ceñida, resultando en una distancia total de 16,8 millas. El rumbo desde Barcelona a El Masnou fue un largo abierto, navegado en un alegre rumbo directo, mientras que el regreso consistió en una ceñida prácticamente directa, lo que también propició una buena velocidad efectiva de los barcos.
En la baliza de desmarque, el Yanira (RCN Barcelona), llevado por Jan Heuninck, hizo valer su estrategia y prestaciones para liderar la flota, izar su espí azul y mantenerse en cabeza hasta la meta, por delante del resto de participantes. Tras las 2 horas y 27 minutos empleadas en completar el recorrido, su buen hacer y las cualidades de su barco en estas condiciones le valieron imponerse en Clásicos 1 por 25 minutos al Nerissa (RC Marítim Barcelona), de Leonardo García, tras la compensación de tiempos, que a su vez aventajó –en solo 40 segundos– al tercer clasificado, el Kahurangi (RCN Barcelona), de Pepe de Miguel. La clasificación general, tras acumular las dos pruebas disputadas, la encabeza el Yanira (2 puntos), mientras que mañana el Nerissa y el Kahurangi dirimirán su actual empate a 5 puntos para definir el podio final.

En Clásicos 2, los resultados fueron idénticos a los de la jornada anterior, quedando en cabeza el británico Clarionet (BC Yacht Club), de Andrew Harvey, con 2 puntos, seguido por el Kanavel (RCN Barcelona), de Javier Mestre, con 4 puntos, frente a los 6 del tercer clasificado, el Sea Fever (CN Vilanova), de Enrique Curt.

En Modern Classic, el día comenzó con 3 puntos de penalización impuestos al británico Stiletto (Suffolk YH), de Scot Yeates, por incumplir el reglamento técnico. Aun así, repitió victoria en el campo de regatas. La segunda posición fue para el Melbac (RCN Barcelona), de Belén García Guillén, que contaba en su tripulación con el navegante oceánico Bruno García. El tercer clasificado del día fue el alemán Legolas (RCN Palma). Pese a su penalización, el Stiletto encabezaba la clasificación general con 5 puntos, seguido por el Legolas y el Melbac, con 5 y 7 puntos, respectivamente.

También hubo golpe de efecto en la prueba de los Big Boats, debido a la penalización al Hallowe’en, de Iñigo Strez, por cruzar la línea de salida antes de concluir la cuenta atrás, en una regata que venció por 1 minuto y 10 segundos al Mariska, de Dan Pojsak, y con más de 16 minutos al Star Sapphire of London, de Jakob Glatz. El Mariska encabezaba cómodamente la clasificación con 3 puntos en su casillero, por los 6 puntos del Hallowe’en y del Star Sapphire of London, clasificados por este orden.

Veinte segundos tras la compensación de tiempos le dieron la victoria del día en Época Bermudian al italiano Amorita, de Claudio Mealli, sobre el británico Argyll, de Griff Rhys, mientras el Manitou cerraba el podio de la jornada. Tras sus dos victorias, lideraba la clasificación general el Amorita, con 2 puntos. Segundo era el Argyll, con 5, y tercero el Falcon, del portugués De Barros, con 9 puntos.

En aparejos Cangreja la victoria era del Scheherazade (RCN Palma), de Luis Sánchez, seguido por el Le Temps Perdu (RCN Barcelona), de Nelson Hausmann, que se mantenía líder en la clasificación general.

Debido a los avisos de alerta naranja, en la reunión de patrones matinal, el comité de regatas, dirigido por Pere Sarquella, comunicó a los regatistas la cancelación de la última jornada debido a la situación meteorológica. Si en tierra una DANA ya puede ser peligrosa, en el mar además de lluvias torrenciales puede haber fuertes golpes de viento que pongan en peligro la seguridad de las personas y la integridad de las embarcaciones.

Por lo tanto, al no añadir un nuevo resultado parcial a los casilleros, la clasificación general de la XVIII edición de la regata Puig Vela Clàssica en las seis categorías participantes quedaba idéntica a la jornada anterior. Mariska, Yanira, Clarionet, Amorita, Le Temps Perdu y Stiletto eran los vencedores en sus respectivas categorías. Y el Mariska y el Yanira eran los ganadores del Trofeo Enric Puig.
Clasificaciones en: www.puigvelaclassica.com