El Club alicantino ha conseguido, tras 8 años de litigios y empeño, que el Tribunal Supremo reconozca que la labor que desarrolla para el entorno, sociedad y deporte merece ser declarada bien de utilidad pública. Este hecho lo convierte en el primer Club Náutico de España con este reconocimiento.
Tras varios años de esfuerzos y recursos, el Tribunal Supremo ha dado la razón al Real Club de Regatas de Alicante y ha reconocido que, pese a ser un Club privado, cada una de las acciones sociales y deportivas que lleva a cabo son en beneficio de la ciudad de Alicante y los amantes del deporte y el mar.
Este largo proceso se inició en 2010 cuando los responsables del Club, contando con el visto bueno previo de la Generalitat Valenciana y el Consejo Superior de Deportes, solicitaron que se reconociera la labor que desempeña, así como, su implicación social. Dicha solicitud fue desestimada por el Ministerio del Interior argumentando que se trataba de un Club privado y que, por tanto, el hecho de establecer cuotas a quienes practicaban algún tipo de deporte en sus instalaciones era incompatible con dicho reconocimiento.
El Club, disconforme con dicho razonamiento, emprendió toda una cruzada judicial de la mano del despacho de D. Álvaro Campos, en la que, finalmente, ha demostrado que las cuotas que se cobran no van destinadas al lucro de la Entidad sino, directamente, a facilitar mejores instalaciones y materiales, más y mejores profesionales y, sobre todo, ofrecer una formación náutica accesible para todas las personas, independientemente de la edad y condición social y/o económica que posean. Asimismo, las escuelas de remo y vela están abiertas tanto a socios como no socios y, en ambos casos, las cuotas son las mínimas para cubrir los gastos propios de este tipo de actividades.
El Real Club de Regatas de Alicante es uno de los más antiguos de España. Desde sus inicios en 1889, el deporte, por encima de su carácter de Club Social privado, ha prevalecido vinculando el éxito de sus deportistas a la ciudad de Alicante.
