


Spillcontrol opera mediante un conjunto de cámaras 4G solares, totalmente autónomas, y sin necesidad de conexión a la red eléctrica o redes Wi-Fi. En el Puerto de La Duquesa estos dispositivos se han instalado en puntos estratégicos del interior del recinto, alejados de la bocana, para asegurar un control más preciso de las aguas que realmente afectan al funcionamiento y la calidad ambiental del puerto.
Las imágenes captadas por estas cámaras son analizadas mediante un algoritmo propio de inteligencia artificial que permite detectar cualquier sustancia sospechosa en cuestión de segundos. Cuando se identifica un posible vertido, el sistema emite una alerta inmediata al personal responsable, facilitando una respuesta rápida que minimice el impacto ambiental.