En la edición número 30 de la Atlantic Rally for Cruisers – ARC+, el yate Moody DS54 «Mojeka» se alzó en las dos etapas con el segundo y el cuarto lugar respectivamente dentro del grupo B. El Moody DS54 logró imponerse y ocupar un puesto excelente en un campo de regata compuesto por 260 embarcaciones y 1250 tripulantes, entre ellos 40 niños menores de 16 años.
Los propietarios acometieron esta travesía transoceánica de 3125 millas náuticas desde Las Palmas hasta la isla caribeña de Santa Lucía, haciendo escala en Cabo Verde, acompañados por la futura pareja de patrones y tres amigos.
Salvo un frente borrascoso, el resto del crucero por el Atlántico fue una experiencia francamente agradable para los tripulantes.
Algo que no debe extrañar, ya que su Moody DS54 está equipado con los mismos lujos que los que se encuentran en tierra firme: lavadora, aire acondicionado, placas de cocina eléctricas, 4 neveras, máquina de café, sistema de comunicación vía satélite WIFI, varias pantallas planas y mucho más.
En búsqueda de la autonomía, p. ej., en los trópicos, este lujoso yate con salón en cubierta o «deck-saloon» está equipado con un generador, paneles solares y una potabilizadora, que permiten disfrutar de las comodidades de a bordo del Moody DS54 de forma prácticamente ilimitada incluso en las calas más remotas. Y para que la navegación a vela durante travesías largas resulte lo más cómoda posible, el Moody DS54 también está equipado con velas enrollables de alta tecnología y control eléctrico, lo que permite, como fue necesario con el frente borrascoso durante la regata ARC, enrollar las velas del «Mojeka» inmediatamente tan solo pulsando un botón.
El excelente puesto entro los cuatro primeros demuestra que también se puede ir en cabeza con un Moody DS54 lujosamente equipado, y eso sin gennaker ni spi. «Durante los 12 días de la travesía, el funcionamiento tan perfecto de las velas laminadas nos permitió mantener sin dificultades velocidades superiores a los siete nudos.Una vez en meta tuvimos claro que está experiencia a vela única ha sido posible gracias a este maravilloso barco y no a nosotros», comentaron orgullosos estos aventureros transoceánicos al término de la ARC+ en Santa Lucía.
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