El MAPFRE y su tripulación han llegado hoy a Guangzhou, capital de la provincia de Cantón, en el sur de China. Aquí estará hasta el lunes día 5 de febrero, cuando emprenderá el tramo enlace desde Guangzhou hasta Hong Kong, donde retomará la sexta etapa a Auckland.
“Tenemos una semana justa por delante y seguramente difícil. Pasado mañana tendremos la In-Port Race [regata costera] y hay que prepararla bien, porque al final va a ser un sitio complicado de navegar por diferentes motivos”. Esas eran las primeras palabras de Xabi Fernández, patrón del MAPFRE, a su llegada esta mañana a Guangzhou, en China. Claro, conciso y centrado totalmente en los próximos puntos en juego: los de la costera del sábado, día 5.
Su navegante, el experimentado Joan Vila, tampoco ha ocultado que su mente está también en esa regata costera, en la que los puntos entran de nuevo en juego, pero sobre todo en las próximas millas oceánicas a Nueva Zelanda. “Ahora comenzaremos a preparar la In-Port, que es lo primero que tenemos dentro de un par de días, aunque lo más importante para nosotros es prepararnos también para la sexta etapa desde aquí hasta Auckland, en Nueva Zelanda”.
Con esta edición 2017-2018 es la cuarta vez que la Volvo Ocean Race está en China, tantas como las que ha estado el jefe de guardia del MAPFRE Pablo Arrarte. El cántabro reconoce que el choque cultural es importante y destaca lo positivo de ello: “Es sin duda el sitio más diferente culturalmente hablando, pero es un lujo poder conocer ciudades y culturas tan diferentes”.
“La primera vez estuvimos en Qingdao, la ciudad acababa de ser la sede de vela de los JJ.OO. de Pekín 2018, así que había más sensibilización y conocimiento de la vela. Las siguientes dos ediciones estuvimos en Sanya y ahora aquí donde no hay mucha tradición de navegar, pero el hecho de que el evento esté aquí hace que la gente lo conozca y se capte la atención de público y patrocinadores”, ha añadido.
