Los regatistas del equipo olímpico español de vela sale hoy, viernes 9 de julio a las 17:50 horas, rumbo a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Su vuelo, con escala en París, está previsto que aterrice en Haneda (Tokio) a las 18:30 hora local japonesa del sábado 10. Allí, una vez pasado un exhaustivo control de entrada al país nipón, serán recibidos por un representante de la ciudad de Zushi, la cual está acogiendo al equipo español antes de su traslado a la Villa Olímpica, y por Santi López Vázquez, director de preparación olímpica de la RFEV, que llegó a Tokio la semana pasada. A la delegación de once personas que ya están en Japón se unirán mañana el resto de técnicos y personal del equipo pluridisciplinar así como los 15 atletas que representarán a España en los Juegos Olímpicos de Tokio en vela. 7 mujeres y 8 hombres que defenderán el pabellón nacional en cada una de las 10 clases participantes, un hito sólo igualado por Gran Bretaña y Japón, éste último como país anfitrión: Támara Echegoyen y Paula Barceló en 49er FX; Diego Botín y Iago López Marra en 49er; Tara Pacheco y Florian Trittel en Nacra 17; Silvia Mas y Patricia Cantero en 470 F; Jordi Xammar y Nicolás Rodríguez en 470 M; Blanca Manchón en RS:X F; Ángel Granda en RS:X M; Cristina Pujol en Laser Radial; Joel Rodríguez en Laser Standard y Joan Cardona en Finn. Un gran equipo en el que el balear Joan Cardona destaca por dos motivos, ser el benjamín y haber sido el último en sellar su pasaporte a Tokio, además de ser uno de los 3 números 1 del mundo que ostentan nuestros regatistas. Al preguntarle sobre el vértigo que esta amalgama de circunstancias podía provocarle ante sus primeros Juegos Olímpicos, Cardona se mostraba seguro y con mucha fuerza: “Soy el más pequeño del equipo pero tengo muchas ganas de hacerlo bien y vengo muy bien preparado. También fui el último en clasificar, pero me gustó sentir esa presión de que era la última oportunidad y, además, con el Finn, mi clase, despidiéndose de los Juegos. Creo que todo eso me dio un empujón para sacar lo mejor de mi y espero volver a ser capaz de sacarlo durante los Juegos. Tengo muchas ganas de demostrar todo el trabajo que hemos hecho, demostrar que estamos en Tokio para luchar por las medallas. Los nervios aún no están muy presentes; ahora pesa más la ilusión, pero seguro que a medida que se acerque el momento de salir al campo de regatas irán apretando más los nervios y eso me gusta. Me siento cómodo con esa sensación de nerviosismo y sabiendo que estoy ahí representando a mi país”. El equipo al completo comienza su rutina en Enoshima, subsede olímpica de vela, cuando el marcador de la cuenta atrás hacia los Juegos de Tokio2020 marca 15 días, dos semanas exactas para que suene el bocinazo de salida de la primera regata. La agenda hasta entonces es apretada y rigurosa, comenzando por unos días de adaptación al horario y aclimatación, al tiempo que ultiman la preparación de los barcos para comenzar a entrenar en el agua el día 15 de julio, primer día permitido por la organización de los Juegos. Un sprint final dominado por el mismo trabajo duro que ha regido la vida de estos deportistas de élite durante los últimos cinco años, y que ha llevado a la tripulación de la catalana Silvia Mas y la canaria Patricia Cantero a enfrentarse a los Juegos como campeonas del mundo en su clase, el 470 femenino. Para ellas también serán sus primeros Juegos Olímpicos, un motivo de incertidumbre ante el que Silvia Mas ha optado por “hablar mucho con gente que lleva a sus segundos y terceros Juegos”, e intentar seguir con su rutina para no “desviarse y no tener pensamientos que provoquen una presión extra”. “Creo que llegar como campeonas del mundo es algo positivo porque poder decir que a pocos meses de los Juegos estamos ahí arriba significa que el trabajo ha estado haciéndose bien, que vamos por buen camino, y eso también te hace tener más confianza en ti mismo. Ahora toca revisar todos los ajustes del barco, verificar en el agua que está todo correcto y adaptarnos al campo de regatas”. El miércoles 14 la expedición española se trasladará a la Villa Olímpica de Enoshima. Hasta el momento, los deportistas permanecerán en la ciudad de Zushi junto al primer grupo de técnicos y equipo pluridisciplinar que viajó a Tokio el pasado 3 de julio y que se ha encargado de la descarga de los contenedores en los que fue enviado el material, así como de la logística de adaptación y entrenamiento. |
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