Enda O’Coineen, primer patrón irlandés en la historia de la Vendée Globe, tuvo que abandonar la regata por una imprevista racha de 35 nudos de viento que dañó su piloto automático. Por su parte, el español Didac Costa ya ha sobrepasado la mitad del recorrido de esta octava edición de la regata más exigente del planeta.
En apenas unos instantes, el palo del Kilcullen Voyager-Team Ireland se quebró, cayendo en un costado de la embarcación. O’Coineen se encontraba en la decimoquinta posición, retrasado por algunas reparaciones imprescindibles que tuvo que afrontar.
Ahora ha tenido que resguardarse en Nueva Zelanda para lamerse las heridas y superar la decepción, porque creía hallarse en buena situación para completar la segunda parte del recorrido.