Los propietarios de neumáticas y semirrígidas tienen demostradas y asumidas las altas cualidades de seguridad y estabilidad de su embarcación, ya sea si ésta se usa como auxiliar de un yate o como embarcación deportiva. También son conscientes de que muy raramente se puede sufrir una avería como un pinchazo del flotador. Sin embargo, en el caso de que suceda, normalmente por una mala utilización, es necesario tener unas nociones básicas para poder proceder a su reparación. En caso contrario, deberemos ponernos en manos de un servicio especializado en reparaciones de flotadores, con el consiguiente coste extra que ello supone.
Pasos básicos
Ante todo y aunque resulte paradójico, es necesario tener en cuenta que el peor enemigo a la hora de arreglar un pinchazo de un flotador es la humedad, que por otra parte parece inherente al ambiente marino, ya sea a mar abierto o en aguas interiores. Por esa razón debemos intentar, según las posibilidades, arreglar los pinchazos en un lugar seco, lo más alejado posible del agua y en días con un bajo índice de humedad en el ambiente. Los fabricantes recomiendan una higrometría de menos de 60º, temperatura de entre 18º y 25º y hacer la reparación siempre protegidos del sol directo.
Estas premisas que parecen tan complicadas de asumir pueden, en realidad, cumplirse en lugares como el muelle del puerto e incluso sobre la cubierta de nuestra propia embarcación, aunque siempre será más efectivo el arreglo si lo hacemos en tierra en un habitáculo de condiciones ambientales controladas. Después, debemos detectar el lugar exacto del pinchazo o corte del flotador y, con este desinflado, proceder a la reparación, siguiendo una serie de sencillos, aunque laboriosos, pasos:
Identificar el tejido
Los flotadores de las embarcaciones auxiliares pueden estar realizados en tejido de PVC (el más habitual), de Hypalón/Neopreno o de Poliuretano. Saberlo resulta primordial para elegir el pegamento más adecuado para la reparación.
Revisar el pegamento y el tejido
Normalmente los propietarios de neumáticas o semirrígidas disponen a bordo de un kit de reparación que se corresponde con el tipo de tejido en que está construido. Este kit debe incluir, además de pegamento, parches del tejido correspondiente, que no debe estar rígido ni agrietado. En caso contrario, o si vemos que el pegamento ha caducado o se ha endurecido, debemos comprarlo o encargarlo en cualquiera de las muchas tiendas náuticas que lo venden.
Limpiar
Se trata de limpiar con agua, jabón líquido y un estropajo viejo (nunca metálico) la zona del pinchazo y secar de forma exhaustiva.
Preparar el parche
Debemos utilizar un parche que cubra por lo menos tres o más centímetros todo el perímetro del pinchazo o corte. Por ejemplo, para un pinchazo pequeño y sin desgarro del material podría ser suficiente con un parche de unos 4×4 cm. Cortaremos los bordes de las esquinas de forma redondeada.
Marcar
Con un lápiz o un rotulador, haremos pequeñas marcas sobre el flotador, indicando la zona que ocupará el parche.
Lijar
Con una lija media, lijaremos hasta matear el material de la zona elegida, sin llegar al tramado del tejido interno, tanto del flotador como de la banda del parche que contacte con él.
Enmarcar
Con cinta de pintor, enmarcar sobre el flotador la zona que va a ocupar el parche que vamos a utilizar.
Repasar la limpieza
Con un trapo ligeramente mojado en acetona, limpiaremos la zona enmarcada y lijada, evitando que gotee, porque deja marcas.
Aplicar el pegamento
Con una brocha limpia y seca, aplicar una capa de pegamento sobre el flotador y sobre el parche, dejando secar unos minutos, hasta que al contacto con el dedo no se nos pegue, pero no esté seco del todo. Repetir la operación otras dos veces con su correspondiente secado.
Pegar el parche
Una vez seco al tacto el pegamento, colocaremos con mucha precisión el parche sobre la zona correspondiente del flotador, comenzando por el centro y ajustando bien los bordes de una sola vez, puesto que si lo intentamos despegar, puede arrancar el pegamento. Entonces aplicaremos fuerza sobre el parche, sobre una superficie dura, utilizando, por ejemplo, una llave fija media o incluso el mango de un martillo, si no tenemos una espátula roma de uso específico.
El acabado
Quitaremos rápidamente la cinta de enmarcar y los restos que hayan podido aparecer de pegamento, antes de que esté totalmente seco.
Hinchar
Es mejor dejar pasar unas horas antes de hinchar el flotador a su máxima presión recomendada, preferiblemente 24 horas.
Reparaciones complicadas
Estos sencillos pasos de reparación del flotador se corresponden a un pinchazo básico o a un corte pequeño y sin complicaciones. En el caso de daños mayores, como corte de gran tamaño o desgarros de tejido, es muy posible que sea necesario poner dos parches, uno de mayor tamaño encima de otro menor o incluso un parche interior en el flotador en primer lugar que, desde luego, precisa de una cierta habilidad y práctica previa.
En estos casos, seguramente lo más recomendable es ponerse en manos de un servicio técnico especializado en reparación de flotadores, que además nos deben ofrecer una garantía de seguridad.
Por R. Masabeu