El mar puede llegar a ser un entorno hostil e imprevisible para todos, también para los que practicamos pesca desde kayak. A pesar de la creencia de control del ser humano, estamos a su merced, por lo que siempre debemos utilizar medidas de seguridad.
A día de hoy, con la normativa vigente, el chaleco salvavidas o de ayuda a la flotabilidad es el único elemento de seguridad obligatorio que debemos llevar con nosotros en el kayak. Aunque para algunos resulte algo incómodo ir equipados con el mismo, siempre hemos de llevarlo puesto. Lo primero que debemos tener en cuenta antes de la adquisición es nuestra habilidad para nadar. Si es poca o nula, optaríamos por el chaleco salvavidas que está diseñado para mantenernos a flote por sí solo y con la cabeza fuera del agua. Por el contrario, si somos buenos nadadores podríamos optar por un chaleco de ayuda a la flotación, aunque siempre es más recomendable el salvavidas.
Tipos de chalecos
En el mercado tenemos multitud de chalecos para elegir, los clasificamos en dos grupos:
Chalecos de ayuda a la flotabilidad
Los pescadores desde kayak utilizan como norma general el chaleco de ayuda a la flotabilidad, estos chalecos como su nombre indica sólo nos ayudarán a flotar, con lo que saber nadar es imprescindible. Tienen el inconveniente de que no nos mantendrán las vías aéreas fuera del agua en caso de inconsciencia. Con ellos podremos subir y bajar fácilmente de nuestra embarcación, palear y nadar cómodamente, gracias a su diseño ergonómico.
Chalecos salvavidas
En el caso de un chaleco salvavidas, como su nombre indica, su principal misión es mantener las vías respiratorias, en caso de inconsciencia del individuo, fuera del agua, gracias a una mayor cantidad de espuma en la parte delantera y con un cuello abultadamente más alto. Facilitará que la persona gire sobre sí misma quedando siempre en la posición de boca arriba. Las desventajas para nuestra actividad radican principalmente en la incomodidad por ser de espuma muy gruesa. Son chalecos que no están destinados para moverse con ellos encima de un kayak, no nos dejarán palear cómodamente, ni nadar y, en caso de caída, será difícil subirse al kayak con uno de ellos puesto.
Chalecos salvavidas inflables
Estos chalecos destacan por su comodidad y ligereza, nos dejarán palear y movernos libremente encima del kayak, con el inconveniente de que al hincharse serán igual de incómodos que un chaleco propiamente salvavidas, y que en los modelos automáticos necesitan un mantenimiento periódico. Dentro de los modelos de los chalecos hinchables, podemos optar por dos tipos de hinchado.
- Hinchado manual: Por medio de un tubo de inflado de seguridad, insuflaremos aire hasta su completo hinchado. Este sistema está presente en todos los modelos.
- Hinchado semi automático: Se acciona tirando de un cordel, que producirá un impacto de un percutor sobre una botella de CO2 alojada en chaleco que lo inflará en pocos segundos.
- Hinchado automático: Dispone de una pastilla de sal que, a los cinco segundos de entrar en contacto con el agua, dispara el sistema de inflado.
Para la práctica del kayak lo más conveniente es un chaleco en el cual la espuma flotante esté ubicada en su parte más baja, y que tenga unos orificios amplios para los brazos. Estas particularidades facilitan la movilidad encima del kayak y unas remadas más placenteras.
Como norma general, los chalecos se fabrican con una capacidad baja de absorción de agua y rápido secado, ya que de lo contrario tendrían una flotabilidad negativa. Prácticamente todos disponen de bandas reflectantes incorporadas pero aún así, es preferible que el color del chaleco sea de tonos fuertes y alegres como naranjas, rojos o amarillos fácilmente visibles a distancia.
El contar con bolsillos, hebillas y espacios para poder guardar nuestro material de seguridad que necesitemos a mano también es algo importante, ya que el llevar estos materiales sin que los tengamos encima en cualquier momento no sirve de nada.
Accesorios de seguridad
Existe la creencia de que sólo es necesario llevar lo obligatorio, sin embargo recomendamos materiales de seguridad adicionales que, en caso de apuro, pueden salvarnos la vida.
Luz todo horizonte: La incorporación en el kayak de una luz de horizonte elevada con bandera para hacernos visibles en cualquier situación. Siempre hemos de tener en cuenta que nuestra elevación sobre el agua es muy poca y una ola de 1 metro de altura puede hacer que no seamos visibles para el resto de embarcaciones de la zona. Con este artículo siempre dispondremos de un elemento por encima de las crestas de olas que permitan a los demás detectar nuestra presencia. Asimismo, en un caso de que una inesperada niebla o una cortina de lluvia nos sorprendiera, podríamos encender la luz para hacernos visibles.
Cabo de remolque: Un cabo de entre 10 y 20 metros flotante es otro de los artículos necesarios, bien sea para que en caso necesario poder ser remolcados, o también para una situación en la que peligra nuestra integridad por cualquier motivo podamos atarnos todos los integrantes de la expedición, de esa forma siempre podremos estar juntos y ser bien visibles a los equipos de rescate.
Pala de repuesto: Siempre llevaremos nuestra pala atada, pero aun así, y con esa medida de seguridad es recomendable de tener a bordo una pala de repuesto por si perdemos la principal, puede ser desmontable o las consideradas de socorro, palas de una sola hoja.
Compás magnético: Nos será de gran ayuda en caso de que repentinamente se disminuya la visibilidad sea por el motivo que sea. Con él podremos orientarnos para que nuestra jornada llegue a buen fin.
Botiquín: Nunca esta de mas disponer de un botiquín básico con alguna venda, gasas impregnadas en alcohol, esparadrapo, algún tipo de analgésico masticable, pinzas y un alicate por si nos clavamos un anzuelo
Agua y comida: Siempre hemos de disponer de algo de agua y alimento guardados, en previsión de que perdamos lo que llevamos en cubierta.
En el chaleco
Radio VHF portátil: Elemento indispensable para poder estar informados por salvamento marítimo en sus partes meteorológicos horarios y estar en contacto con nuestros compañeros. Siempre debemos optar por una que sea sumergible y o flotante preferiblemente, el motivo es que aunque estemos en el agua el dispositivo siga funcionando perfectamente, y en caso de necesitar auxilio podamos hacer uso de él.
Teléfono móvil: Preferiblemente utilizaremos un teléfono outdoor, sus ventajas principales son, por un lado poder utilizarlo sin tener que sacarlo de ningún tipo de bolsa estanca que lo proteja exponiéndonos a perder uno de nuestros medios de comunicación, aparte de soportar el ser sumergido disponen de baterías mas grandes con lo que su autonomía aumenta exponencialmente, también nos servirá para poder saber nuestras coordenadas y transmitírselas a los equipos de rescate en caso necesario.
Espejo de señales: Se trata de un dispositivo que emite destellos aprovechando cualquier luz para poder ser localizados, simplemente hemos de centrar el lugar hacia el que queremos dirigir nuestros destellos por el agujero que tiene en su zona central y moverlo ligeramente.
Silbato: El objetivo de su uso es que podamos ser localizados por nuestro sonido.
Luz estroboscópica: Se trata de una pequeña linterna que emite destellos a intervalos regulares de gran potencia que en caso de hacerse de noche permite que seamos vistos a mas de 1 milla de distancia.
Puñal: Siempre hemos de llevar un puñal bien afilado encima, su función es la de poder liberarnos en caso de que volquemos y se nos quede algo enredado. Debe disponer de una funda rígida, con dispositivo de seguridad para evitar la caída del mismo o que nos lo clavemos por accidente, pero al mismo tiempo debe ser fácil de tener a mano cuando sea necesario. Es común la utilización de puñales destinados a submarinismo.
