La principal empresa española de diseño de yates ha cosechado otro éxito en el sector de los superyates con el lanzamiento de la embarcación auxiliar Linx 30. BYD se asoció originalmente con BMComposites para desarrollar la embarcación auxiliar de doble casco de 9,48 m específicamente para el propietario de un yate de expedición de 63 m. Se trata de una limusina para 10 invitados, una embarcación deportiva y una embarcación de playa, todo en uno, y ahora se ha adaptado como modelo semipersonalizado bajo la marca Linx.
«El cliente buscaba un barco amplio y abierto, con buena estabilidad y buenas prestaciones y un peso limitado», explica Tià Simó, arquitecto principal de BYD. «Necesitaba varar con comodidad y, además, tener un sistema Wassp integrado para escanear el fondo marino en busca de peligros en zonas inexploradas. Y, por supuesto, la embarcación debía caber cómodamente en el garaje de la embarcación principal, y ser lo suficientemente ligera como para ser levantada por las grúas del yate».