El Club Náutico de Altea se ha sometido voluntariamente durante el mes de mayo a la auditoria realizada por AENOR, una exhaustiva inspección de todas sus instalaciones y de su modelo de gestión que garantiza la calidad en la gestión de los amarres, en el servicio de varadero, en el suministro de combustible a embarcaciones, en la organización de eventos náutico-deportivos, en su escuela de enseñanza y en la atención a los socios y clientes.
La entidad ha demostrado además su esfuerzo por mejorar en materia de medioambiente, superando la verificación de su Declaración Medioambiental de acuerdo al exigente reglamento europeo EMAS III. La huella de carbono del Club Náutico de Altea es de 165 TnCO2, lo que equivaldría a las emisiones de 62 habitantes de Altea, según datos del Ayuntamiento de Altea, una cifra más que respetuosa con el medioambiente teniendo en cuenta el volumen de actividad del Club.
El CN Altea tiene por tanto certificada su gestión de calidad y medioambiental a pesar de llevar 17 años esperando su concesión, lo que le ha impedido poder llevar a cabo todas las mejoras deseadas en las instalaciones. El informe de auditoria elaborado por AENOR destaca entre los puntos fuertes del Club Náutico de Altea “el mantenimiento adecuado de las instalaciones que resulta especialmente remarcable teniendo en cuenta la situación concesional que limita las inversiones a realizar».
