Del 6 al 10 de agosto se celebró el Concurso de Pesca de Altura/VI Ciudad de Fuengirola que en esta ocasión ha formado parte del III Challenge Pesca a Bordo a Curricán. Hasta 21 barcos salieron por la bocana del puerto de Fuengirola (Málaga) con la intención de averiguar quién sería el patrón que se llevaría el Premio Especial: un magnífico Seat Ibiza SC Reference 1.0, de 75 CV.
El pronóstico del tiempo para estos días era favorable; el estado de la mar, impecable; la actividad de las especies en los días previos a la competición ¡desastrosa!… Eran dos factores a favor contra uno desfavorable, así que la ilusión por tomar parte y tratar de ganar en la primera competición extraoficial de la temporada, en la costa del Sol, era insuperable, máxime teniendo en cuenta la exquisitez de los premios… Un Seat Ibiza, dos viajes valorados en 1000 euros cada uno, y dos varadas con antifouling.
Y ganar el coche no era complicado. Hay veces en las que la organización se ve obligada a endurecer las bases y las normas para dificultar al máximo la entrega de los premios más importantes, esto es, aquellos premios que por golosos para atraer deportistas pueden poner en dificultad la tesorería del club organizador, que muchas veces se ve en la necesidad de contratar una póliza aseguradora. Y son los aseguradores quienes desean “asegurarse” al máximo de que esos premios queden desiertos, como así ha sido en muchas ocasiones que no viene al caso mencionar porque realmente no tiene relevancia.
Pero este no es el caso de Fuengirola, ni de su prestigioso torneo, ni de los organizadores, ya que las normas y requisitos para tener opción a llevarse el coche eran tan simples como respetar el reglamento, salir, divertirse y pescar… Y no hay más, porque desde la organización fueron los primeros en decidir que el coche estaba ahí para entregarlo. ¿Los requisitos? En dos mangas, de doce horas cada una, solo había que presentar a pesaje dos peces de distinta especie… Uno de más de once kilos, y otro de más de tres. Si miramos atrás, a las clasificaciones de años anteriores, podemos comprobar que el coche, de haberlo tenido, se habría entregado cada año, y no de casualidad ante un único ganador, sino estableciendo desempates, ya que siempre se lograron esos objetivos.
Eso sí, en esta ocasión se pedía la máxima concentración en cumplir unos trámites burocráticos: en caso de captura de un pez digno del premio, había que grabar con el móvil o una cámara el momento de la lucha y la captura, sin interrupción, y en el instante de vencer al pez, mientras se le libera del anzuelo, poner a un lado el cuadernillo oficial de la competición en la página que indicara la organización. Precisamente por eso los deportistas salieron todos juntos, a las 08:00 h, querían ver quién sería el vencedor final del torneo, para lo cual tenían nada más y nada menos que 24 horas por delante (12 + 12).
Primera manga
La organización se encargó del desayuno diario, y de facilitar el pan y el hielo. Posteriormente, habría que rellenar la hoja de salida, indicando el nombre del barco, del patrón, los pescadores y los invitados, por si la Guardia Civil intervenía en puerto o alta mar, ya que el radio de pesca se estableció en 50 millas contando como base el puerto de Fuengirola (esto les dejaba en la zona del Estrecho).
A las 07:45 h todos estaban ya en sus barcos, ultimando detalles y con los motores en marcha, esperando a las 07:55 para acercarse hasta la bocana. A las 08:00 h, desde la gasolinera, se autorizaba la salida, que fue conjunta y en la que tomaron parte 19 de los 21 barcos inscritos.
Jesús Badía, patrón del “Yedra IV”, había logrado vencer y embarcar un marlin blanco de unos 20 kilos, confesando haber cumplido con todos los trámites para certificar su captura como válida. Manuel Fernández, patrón del “Malumar Dos”, llevaba cuatro dorados, uno de ellos de más de 10 kilos. José, del “Yana” llevaba un dorado de más de seis kilos. Además, tenía premio seguro, ya que fue la primera captura de la jornada. Eso era todo a mediodía, y así acabó a las 20:00 h, con todos ya en puerto excepto el Cohíba, que se retrasó 45 minutos por avería, regresando desde las 30 millas con un solo motor. Eso sí, durante todo el día hubo picadas, muchas picadas, y buenos combates… Con atunes rojos de hasta 100 kilos, como el que le rompió a uno de los deportistas después de más de una hora de lucha.
A las 20:15, con un representante de cada barco en la zona de pesaje, para dar fe de la seriedad y el rigor del mismo, empezó el trabajo de la báscula, que sería quien determinara el peso real de las capturas y las clasificaciones provisionales. El “Malumar” quedaba primero en mayor peso total (mínimo dos piezas) con sus cuatro capturas que le dieron 33,180 kilos. En cuanto a pieza mayor, el “Yedra IV” puntuaba 20,380 kilos (marlín blanco), “Malumar” conseguía 11,660 kilos (dorado) y “Yana” 7,120 kilos (dorado).
Segunda Manga
El sábado amaneció despejado pero con nubarrones en el horizonte, con la mar como un plato, ligeras brumas en la línea del horizonte y mucho calor ya a las 06:30 horas. Calor de verdad.
A las 07:45, tras un copioso desayuno, muchos hacían cola en la gasolinera para repostar. A las 08:00 se dio la salida y 19 barcos pusieron rumbo a sus puntos del GPS. El “Cohíba” abandonó la competición por avería en uno de sus motores. El “Macumar”, de Alberto Vázquez, también tuvo problemas y decidió no arriesgar, volviendo a su puerto base costeando para evitar males mayores. Quizás dos semanas después, en Benalmádena, volvería con más fuerza.
Desde el “Malumar” comunicaron estar en combate con un buen marlín blanco, que perdieron a la hora de echarle mano al bajo de línea. Por su parte, desde el “Yedra”a mediodía ya habían asegurado la captura de cuatro dorados… Más tarde llegaba el turno de Bernardo Ortega del “Embrujo II”, quien anunciaba un combate múltiple dando como resultado la captura de tres dorados más, de buena medida. La cosa se animaba, y lo confirmaban desde el “Giraldillo II”, de Plácido Antequera, quien aseguraba una nueva pieza; otro dorado al que calculaba unos 7/8 kilos de peso. Mientras tanto, el “Euromar Tres”entraba en combate, lo mismo que el “Blue Brown”. Se trataba de dos nuevos dorados, el primero de unos 9 kilos, y el segundo de más de 10 kilos… Era mediodía, pasadas las 15 horas, y parecía que la fiesta se animaba, pero la actividad duró lo justo y a partir de ahí fue a menos… Hasta la hora de concluir. La segunda manga deparó 10 capturas en total, todas de la misma especie: dorado.
A la hora del pesaje se puedo comprobar que Jesús Badía del “Yedra IV” lograba adjudicarse el premio especial. Sus cuatro dorados sumaron un total de 34,620 kilos, lo que le daban 69.240 puntos más, a sumar a los 81.520 que les dio el marlín blanco. En total, 150.760 puntos, doblando al segundo clasificado.
Pesca de Altura al Curricán/VI Ciudad de Fuengirola
Mayor peso total (Mínimo dos piezas)
1º: “Yedra IV” Jesús Badía 5 piezas 55,00 kilos 150.760 puntos
2º: “Malumar Dos” Manuel Fdez 4 piezas 33,18 kilos 66.360 puntos
3º: “Embrujo II” Bernardo Ortega 3 piezas 27,98 kilos 55.960 puntos
Pieza mayor
1º: “Yedra IV” Jesús Badía Marlín blanco 20,380 kilos
2º: “Blue Brown” Juan A. Mendizábal Dorado 13,780 kilos
3º: “Malumar Dos” Manuel Fernández Dorado 11,660 kilos
Premio especial Seat Ibiza SC Reference 1.0 – 75 Cv
“Yedra IV”
