Sin duda, uno de los acontecimientos más destacados del verano de la vela en Barcelona, ha sido la primera edición de una America’s Cup Femenina, tras 173 años de historia de la regata. Junto con la America’s Cup Juvenil, ha añadido un componente innovador y de inclusión a este legendario evento que anuncia un nuevo camino en la vela de élite femenina.
Desde el principio, el programa fue ambicioso, reconociendo que las oportunidades para los equipos de entrenar en veleros de alto rendimiento con foils eran limitadas. Con el apoyo de Puig, una de las empresas de moda y belleza más importantes del mundo, se pudieron sentar las bases y despertar el interés mundial por el acontecimiento.
Junto a los equipos ya establecidos de la America’s Cup, que contaban con atletas impresionantemente bien entrenadas, los equipos invitados, que representaban a clubes náuticos de España, Suecia, Países Bajos, Canadá, Australia y Alemania, comenzaron amplios programas de entrenamiento. Muchos se concentraron en el simulador, pero algunos, como el equipo sueco, compraron su propio AC40 y ofrecieron a sus tripulaciones un valioso tiempo de entrenamiento en el agua.
Sail Team BCN
El Sail Team BCN ha representado a España, navegando por el Real Club Náutico de Barcelona. Las regatistas españolas protagonistas en la Puig Women’s America’s Cup han sido: las patronas Silvia Mas (babor) y Neus Ballester y las trímers María Cantero (babor) y Paula Barceló (estribor), junto a Nicole Van der Velden, en la función de regatista reserva. Sílvia Mas, comentaba: «Ha sido un evento increíble. Creo que esta es una puerta enorme que se abre a las siguientes generaciones y seguro que en un futuro veremos a las mujeres en los barcos grandes con los hombres».
Ante la falta de barco propio, el Sail Team BCN estuvo entrenándose durante meses en el simulador que tenían en el Port de Sitges y esporádicamente alquilando el AC40 del equipo francés Orient Express. Juntas, las cuatro tripulantes, sólo entrenaron durante dos jornadas, días antes de la competición.
Clasificatorias Grupo B
Con una salida desde el Port Olímpic, base de los AC40, el 5 de octubre las regatistas salían al agua para hacer historia. La competición empezó con el Grupo A –los seis equipos respaldados por un desafío de la 37 America’s Cup (Nueva Zelanda, Gran Bretaña, Italia, Francia, Suiza y Estados Unidos)– que disputó cuatro reñidas y fascinantes regatas de apertura.
Después vinieron dos días de regatas con los equipos invitados y, a lo largo de ocho pruebas, vimos muchos cambios de liderato, caídas y emoción. El Sail Team BCN protagonizaba un debut soñado y concluía la fase de clasificación en tercera posición del Grupo B. El equipo sueco Swedish Challenge powered by Artemis Technologies, el único con velero propio para entrenar, y las neerlandesas del JAJO Team DutchSail acompañarían al Sail Team BCN en las cuatro mangas de semifinales.
Clasificatorias Grupo A
Estaba previsto que el Grupo A navegase también en la tercera jornada, pero la rotura del velero que compartían Canadá y Gran Bretaña obligó a aplazar las regatas hasta el viernes 10 de septiembre. Y lo que se anunciaba como el enfrentamiento final entre los equipos representantes de la America’s Cup tan solo dio lugar a una regata con poco viento, lo que significaba que las clasificatorias continuarían al día siguiente, junto a las semifinales.
Con el programa de regatas condensado tras los aplazamientos, se vivía otro día difícil para el comité de regatas. Después de esperar todo el día, con la salida programada para las 10:00h, pasadas las 16:30h, sopló el viento justo para disputar una única regata para decidir la serie clasificatoria del Grupo A. Athena Pathway, Luna Rossa Prada Pirelli y Emirates Team New Zealand se hacían con el podio de la clasificación y aseguraban su plaza en semifinales.
Semifinales
Una rápida serie de regatas decidía el resultado de las semifinales entre los tres primeros equipos de cada grupo (equipos invitados y equipos de la America’s Cup). Luna Rossa Prada Pirelli y Athena Pathway acabaron empatadas en cabeza con 27 puntos y se enfrentarían en el match race final, programado ahora para el sábado 12 de octubre entre las regatas del primer día del America’s Cup Match.
El Sail Team BCN acabó en tercera posición en las semifinales, con 24 puntos, después de lograr dos triunfos parciales en las cuatro mangas. Pese a no haber tenido un AC40 para entrenar, a diferencia de los equipos más potentes de la competición, el equipo español dio una exhibición y estuvo a punto de meterse en la final de la primera America’s Cup femenina de la historia. El Sail Team BCN tiene como patrocinadores principales a Foundation 0 y CaixaBank y como colaboradores al Ajuntament de Barcelona, Port de Sitges, Highfield, Musto, BWA Yachting, Sailproof y Time Out.
Match race Final
Bajo los focos de todo el mundo, entre las dos primeras regatas del America’s Cup Match, Luna Rossa Prada Pirelli –con Giulia Conti, como patrona y timonel de estribor, Margherita Porro (co-timonel ) y Maria Giubilei y Giulia Fava (trimmers)– ganaba la edición inaugural de la Puig Women’s America’s Cup con una demostración de calma y serenidad.
Una lucha titánica entre las italianas y las británicas del Athena Pathway. Lideradas por la regatista olímpica más condecorada de Gran Bretaña, Hannah Mills, junto a Tash Bryant y las trimmers Saskia Clark y Hannah Diamond, fueron una amenaza constante, ya que se negaron a rendirse y mantuvieron muy ajustados los tiempos durante todo el recorrido. En el último tramo de empopada, se descontrolaba brevemente provocando que el barco atravesara una ola. Con una intensidad de viento constante de 11 nudos, el equipo italiano navegó de forma conservadora, eligiendo sus roles hacia la llegada. Las del Athena Pathway no se daban por vencidas y atacaron hasta la línea de llegada. Pero una hábil trasluchada en el layline de babor llevaba al Luna Rossa a cruzar la línea y asegurarse una victoria de ocho segundos y un lugar en la historia como las primeras ganadoras de la Puig Women’s America’s Cup. La trimmer Maria Giubilei confesaba que le costaba asimilar el logro femenino. A la pregunta de si este es el primer paso para que las mujeres naveguen a bordo de los AC75 en las futuras ediciones de la America’s Cup, respondía: «Eso espero. Creo que sería bueno, sobre todo porque algún día quiero subirme al Luna Rossa. Creo que sería genial para las mujeres que en algún momento no hubiera una regata solo para nosotras, sino que estuviéramos mezcladas con el resto de los regatistas».
El equipo italiano celebraba con entusiasmo el hecho de haber añadido la America’s Cup Femenina a la ganada anteriormente por el equipo Juvenil Luna Rossa.
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