La mallorquina Aina Bauzà (Palma, 1994), del Club de Vela Port d’Andratx (CVPA), ha hecho del mar su vida, profesional y personal. Desde que empezó a competir en vela ligera no ha parado de sumar millas y ahora se prepara para el siguiente reto: atravesar el Atlántico en solitario, con el Mini 6.50 Redó by Ànima Negre.
Bauzà será la primera mujer balear en competir en solitario en vela de altura. Su próximo gran paso es participar el próximo mes de septiembre en la Mini Transat 2023, una navegación en solitario y sin asistencia a bordo de un velero de la clase Mini 6.50, con las mínimas comodidades: unas velas secas convertidas en cama, un cubo como baño, comida liofilizada y un duro entrenamiento para no dormir más que en pequeñas siestas de 20 minutos durante semanas. La clase Mini 6.50 son veleros de 6,5 metros de eslora y 3 m de manga, uno de los barcos más pequeños y rápidos, pero también muy exigentes físicamente.
Todavía son pocas las mujeres que encontramos en la náutica y más en navegaciones extremas. De los 90 participantes de la Mini Transat, solo 1 de cada 10 son mujeres y solo lo han hecho 5 mujeres antes en España. Aina sigue así los pasos de referentes como Anna Corbella, Pilar Passanau o Djemila Tassin.
En este caso el Mini Redó by Ànima Negre es un Vector 6.5, una embarcación muy técnica que sorprende por su diseño de proa redonda. Con él afrontará un recorrido de unas 4.000 millas náuticas en dos etapas. Una primera más técnica, de Les Sables-d’Olonne, Francia, a la isla canaria de La Palma, y una segunda, de más resistencia, hasta la isla de Guadalupe en el Caribe.
Tras lograr financiación para este reto, gracias al patrocinio de la bodega Ànima Negra y de la firma electrónica para vela B&G, y a la generosidad de decenas de espónsors, entre empresas y particulares, la regatista se concentra ahora en sumar las millas necesarias para participar en la Mini Transat y en poner a punto su embarcación. Esta exigente regata oceánica requiere a los navegantes, para poder participar, que acrediten haber navegado, además de 1.500 millas en regata, otras 1.000 en solitario. Así, la regatista prepara sus próximos retos como son lograr esas millas en solitario navegando de Mallorca a Córcega y vuelta, y participar en la regata Mare Nostrum este verano.
