La Marina de València reafirma su posición como puerto de referencia en el Mediterráneo para el invernaje de embarcaciones, registrando la ocupación y reserva del 100% de sus amarres antes de que finalice la temporada de verano.
Se trata de una cifra histórica, ya que, habitualmente, la dársena valenciana ha venido alcanzando el ‘lleno total’ en el mes de octubre, a medida que las embarcaciones terminaban su temporada de navegación, y decidían dónde pasar la temporada de otoño, invierno y primavera.
“A finales de agosto, y con todo ya reservado, nos encontramos con verdaderas dificultades para poder asignar amarres”, apuntan desde el departamento de marinería, que ofrece estancias desde un trimestre hasta un año, siempre abonadas por anticipado.
València, destino de referencia
La Marina de València cuenta con un total de 950 amarres para embarcaciones de entre 7 y 125 metros de eslora, que se encuentran ubicados en las zonas de Marina Norte, Marina Sur, T de Megayates y La Marineta, un exclusivo emplazamiento a los pies del Veles e Vents.
La proximidad al centro de la ciudad, cercanía y variedad de opciones de transporte público, buenas conexiones internacionales con las principales ciudades europeas, así como la amplia gama de servicios para embarcaciones y armadores que ofrecen la ciudad de València y su marina pública, han convertido a La Marina de València en uno de los destinos de referencia para amarrar las embarcaciones durante la temporada invernal, así como para navegantes locales que disfrutan del mar durante todo el año.
“Los navegantes que han recorrido desde Gibraltar a Roses, conocen todos los puertos del Mediterráneo español, y han visto en La Marina de València un lugar que les ofrece una excelente relación calidad – precio, y con una tarifa única durante todo el año”, señala Germán Gil, contramaestre de la dársena valenciana.
El perfil de cliente de invernaje, cuyas embarcaciones están ubicadas en la zona de Marina Norte, es nacional e internacional, con una gran presencia de italianos, franceses, suizos y holandeses. La zona de Marina Sur reúne, en su mayoría, a armadores cuya residencia se encuentra a un máximo de dos horas del puerto histórico, y que salen a navegar durante todo el año, practicando actividades como la vela de crucero, las regatas o la pesca.