La regata Puig Vela Clàssica, referente de la vela clásica y de época del Mediterráneo, ha comenzado hoy en aguas del Real Club Náutico de Barcelona (RCNB). Más de 200 regatistas en 15 embarcaciones han participado en uno de los espectáculos marineros más bellos de la náutica internacional. En este 2021 la regata ha vuelto a celebrarse tras la pausa de 2020 por la pandemia y asegurando las máximas medidas sanitarias.
El estreno de la XIV edición de la regata Puig Vela Clàssica ha resultado óptimo. Con un viento de Xaloc (SE, 140º) de 7 nudos de intensidad, a las 13 horas arrancó la primera prueba. Las dos flotas de Clásicos y Época cruzaban la línea de salida para afrontar un recorrido que, partiendo frente al Port Olimpic, viraban una baliza de desmarque antes de poner rumbo a El Masnou, en un largo tramo con viento de través. Desde allí comenzaba el regreso a Barcelona en una larga ceñida de rumbo directo hacia una baliza fondeada bajo el “Hotel Vela”, y concluir tras un corto través en la línea de llegada.
A medida que avanzaba el desarrollo de esta primera prueba de la Puig Vela Clàssica Barcelona, el viento aumentó hasta 15 nudos de intensidad, a la par que rolaba progresivamente hacia el Sur. Los dos largos tramos navegados a rumbo directo han permitido a la flota completar las 16,9 millas náuticas de distancia a muy buen ritmo.
http://www.puig.com/esTras una igualada salida en la flota de Clásicos, tomaban la iniciativa en la baliza de desmarque los Emeraude (Germán Frers, 1976) de Vittorio Cavazzana, Yanira, (Bjarnee Aas, 1954) de Andrés León, Alba (Phil Rodes, 1956) de Damián Ribas y Altamar (Alonso Allende, 1970) de Pedro Ramos. En el través hasta El Masnou el Altamar superaba al Alba, pero un error en la maniobra de arriado de spí e izado de génova les retrasaba considerablemente. Mientras, el benjamín de la flota y debutante en la regata Sea Fever, de Enrique Curt, defendía su menor eslora tras un destacable inicio.
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