El Club Marítimo de Mahón (CMM) se mantiene a la expectativa de la evolución de la pandemia de Covid-19 antes de tomar una decisión sobre la celebración de la XVII Copa del Rey de Barcos de Época Repsol, programada entre los días 25 y 29 de agosto.
“En estos momento la cita se mantiene en pie, pero dependemos de varios factores que nos son ajenos, como el levantamiento de las restricciones en las fronteras y los permisos de las autoridades sanitarias”, ha asegurado Nacho Marra, gerente del club y director de la regata, quien vería “muy positivo” que la competición pudiera disputarse “dada su relevancia deportiva dentro del circuito de regatas de barcos clásicos y el impacto económico que genera en la ciudad de Mahón”.
La organización asume que, en cualquier caso, la Copa del Rey Repsol de 2020 “sería necesariamente diferente a la de otros años”, ya que en agosto seguirán vigentes las medidas de distanciamiento social. Esto afectaría, sobre todo, a los actos que se desarrollan en tierra, si bien la competición en el mar podría llevarse a cabo con relativa normalidad. “La navegación de recreo –apunta el gerente del CMM– ya ha sido autorizada, y la vela es un deporte que se practica en grandes espacios abiertos y en el que las distancias entre participantes se mantienen por sí mismas”.
Marra sostiene que el Club Marítimo de Mahón, que el pasado mes marzo tuvo que suspender los actos conmemorativos de su 75 aniversario debido a la declaración del estado de alarma, tiene “una responsabilidad y al mismo tiempo un compromiso”. Por un lado debe “garantizar la salud de los deportistas y respetar las normas sanitarias dictadas por las autoridades”; y, por otro, “intentar que la XVII Copa del Rey Repsol contribuya en la medida de sus posibilidades a activar la economía menorquina”.
“La clave –añade el director de la regata– está en encontrar un equilibrio, siempre que se den las condiciones y el número de inscritos sea suficiente”.
Varios de los armadores habituales en la Copa del Rey de Barcos de Época se han puesto en contacto con la organización para saber si habrá regata. “La respuesta que les damos es que nuestra idea es seguir adelante en función de cómo evolucione la epidemia. Como eso no es algo que dependa de nosotros, nuestro mensaje a los cientos de regatistas que nos visitan cada año es que hay que esperar un poco más antes de tomar una decisión definitiva. Tan malo es precipitarse como llegar tarde”, afirma Nacho Marra.
La Copa del Rey Repsol es la regata de veleros clásicos y de época más importante de España, y una de las más prestigiosas del Mediterráneo. Cada mes de agosto reúne a una flota formada por al menos medio centenar de embarcaciones botadas entre finales del siglo XIX y la década de los 70 del siglo XX. La mayoría de barcos participantes, procedentes de una decena de países, están considerados como joyas del patrimonio marítimo internacional.