La costa de Barcelona volverá a ser testigo, por duodécimo año consecutivo, de uno de los duelos más apasionantes en alta mar entre grandes joyas de la náutica mundial. La cuenta atrás para la XII edición de la regata Puig Vela Clàssica Barcelona, que se celebrará del 10 al 13 de julio, ha comenzado y todas las previsiones apuntan a que se superarán las cifras de la edición anterior con un total de 45 embarcaciones participantes.
Siete veleros clásicos debutarán este año en este evento náutico: uno de ellos será el Black Swan, un Big Boat de más de 33 metros de eslora de finales del siglo XIX; barcos de época como el Arosa, propiedad de la Armada Española; La Spina, el primer 12 metros matriculado en Italia; y el Emilia Prima (1930), que perteneció a la dinastía Agnelli.
Este auténtico museo flotante que podrá disfrutarse sobre las aguas del puerto de Barcelona durante la segunda semana de julio se completará con otras embarcaciones fieles a la regata Puig Vela Clàssica desde los inicios de la competición y que ya han confirmado su presencia en esta edición: los Big Boats Moonbeam III y Hallowe’en; los Clásicos Yanira y Guia; los de la categoría Época, Islander y Niña Luisita; así como los ganadores de la División Cangreja en la anterior edición, Marigan y Freda, entre otras grandes joyas de la náutica.
El Real Club Náutico de Barcelona (RCNB) volverá a ser el punto de encuentro, del 10 al 13 de julio, de los más de 500 regatistas llegados de distintos puntos de la geografía mundial desde puntos tan dispares como Argentina, Bélgica, Francia, Irlanda, Italia, Reino Unido o Uruguay. Recientemente, el RCNB ha realizado una reforma en sus instalaciones. Un proyecto que realza su carácter, tradición y espíritu dando continuidad a una historia que dura ya más de cien años.