Nuevo éxito de la Rolex Sydney Hobart

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Cada 26 de diciembre, a las 13:00 h, Sidney se convierte en anfiteatro natural para la salida de una gran regata. La ciudad se paraliza para rendir homenaje a los valientes que se enfrentan al legendario recorrido oceánico de 628 millas náuticas hasta Hobart (Tasmania) participando en la Rolex Sydney Hobart, que organiza el Cruising Yacht Club of Australia (CYCA).

En su 70ª edición, el espectáculo estuvo protagonizado por 117 equipos a bordo de barcos con esloras comprendidas entre los 9,1 y los 30,5 metros, un magnífico mix de tripulaciones estrictamente profesionales a bordo de máquinas de pura competición junto a apasionados amateur en modestas embarcaciones de recreo.

Cinco supermaxis de 100 pies de eslora (30,5 metros) se citaron en la línea de salida para garantizar la lucha más encarnizada en años por la victoria en tiempo real. Los dos favoritos cumplieron el pronóstico de un magnífico duelo por llegar primero a meta. Por un lado, el australiano “Wild Oats XI” del magnate del vino Bob Oatley, en su décima participación; en otro, el debutante “Comanche” coarmado por el estadounidense Jim Clark –fundador de Netscape– y su esposa, la modelo australiana Kristy Hinze-Clark, que se estrenaba en competición. A los mandos de ambos colosos, unas tripulaciones cuidadosamente escogidas entre los mejores regatistas del planeta. El australiano Mark Richards lideraba la escuadra “Wild Oats XI” por décima ocasión consecutiva; Ken Read se ponía a los mandos del “Comanche” en su esperado debut.

El protagonista indiscutible en la salida iba a ser el “Comanche”, literalmente catapultado hacia Sydney Heads para estrenarse estableciendo un nuevo récord en el primer tramo de la regata: una increíble marca de 4 minutos y 35 segundos hasta la primera baliza.

Los dos supermaxis navegaron emparejados bajando por la costa de New South Wales. El “Comanche” lideró la carga durante las primeras 24 horas, pero en cuanto bajó la intensidad del viento, era el “Wild Oats XI” el que acertaba al negociar el cambio de escenario. Pese a los esfuerzos de su rival, el australiano llegaba primero a Hobart tras 50 horas, 3 minutos y 6 segundos de esfuerzo, más de ocho horas por detrás del récord que estableció en 2012. Había conseguido encajar 49 minutos al “Comanche”.

Juan Vila, a bordo del “Wild Oats”

El barcelonés Juan Vila fue uno de los 20 regatistas a bordo del “Wild Oats XI”. Su responsabilidad como navegante resultó decisiva en la victoria del supermaxi australiano. “La clave ha estado en el cruce de la dorsal anticiclónica al sureste de Australia”, reconocía ya en Hobart. “Sabíamos que si salíamos de esa zona de calmas antes que nuestros rivales podríamos extender un poco la ventaja y tener un buen colchón de millas”. “Afortunadamente, al final encontramos el viento suficiente en el paso de la isla de Tasmania y la entrada en la bahía de Hobart, lo que nos permitió rentabilizar el colchón de millas”.

Aunque debutante como miembro del “Wild Oats XI”, Vila ya había competido antes en la Rolex Sydney Hobart. “Lo que la hace especial son las condiciones», explica. «Sabes que serán variadas y que encontrarás viento bastante duro, como en este caso tuvimos al principio. Es una clásica en cualquier calendario de regatas offshore”.

“Wild Rose”, ganador en compensado

El “Wild Rose” cruzaba la línea de meta, después de 3 días, 7 horas, 4 minutos y 43 segundos de competición. Aplicados los coeficientes de compensación, ningún otro barco podría ya batir ese tiempo. El veterano Farr 43 “Wild Rose”, bautizado originalmente como “Wild Oats” por Bob Oatley en 1985, repitió la hazaña que ya lograra en 1993 de mano de su actual armador y patrón, el tasmano Roger Hickman.

Ciento tres de los 117 barcos que tomaron la salida en Sidney lograron completar el recorrido de 623 millas hasta Hobart. El último en llegar a la capital de Tasmania fue el “Southern Myth” de Peter Riddell, que paró el crono en 4 días, 2 horas, 2 minutos y 44 segundos.

www.rolexsydneyhobart.com

Foto © Rolex / Carlo Borlenghi