El astillero de la Volvo Ocean Race, conocido como The Boatyard, es uno de los escenarios clave para el buen desarrollo de la regata. En sus instalaciones se proporcionan todos los cuidados a las auténticas bestias del mar que son los Volvo Ocean 65.
Fernando Sales, más conocido como Harry, uno de los mayores expertos del mundo en mástiles de alto rendimiento, nos explica sus principales características. «El Boatyard es un equipo de Volvo con especialistas en cada área, cuya labor es dar asistencia a los equipos para cualquier cosa que ellos no lleguen, que tengan dudas o que les presente algún tipo de dificultad añadida», explica.
«En el Boatyard hemos hecho todo el ‘refit’ (remodelación) de todos los barcos y los conocemos de arriba a abajo. Nos hemos asegurado de que sean todos iguales, con el mismo estandard, mismo peso, etc. Ahora mismo somos los que mejor conocemos estos barcos y los que más rápido podemos dar solución a cualquier tipo problemas que se presenten al equipo. Los equipos son en ultima instancia los maximos responsables de que su barco esté funcionando, pero tambien tienen que coordinarse con nosotros para que les prestemos nuestra ayuda», relata.
Fernando Sales destaca el crucial momento que viven tras la durísima Etapa 7. «Te toca una etapa como esta, que ha sido la etapa más dura que ha habido probablemente en la historia, han cogido tres tormentas gordas, navegando con más de 50 nudos, y todo eso no está previsto en un uso normal de material, por lo que hay que ser bastante concienzudo para revisarlo todo y que no haya sorpresas».
Su personal está compuesto por los mejores especialistas del mundo en veleros de alta competición, y entre ellos hay seis españoles, un uruguayo y un argentino que juegan un papel esencial en los esquemas del Boatyard.
