El danés Paul Elvstrom falleció a los 88 años en su casa en Copenhague, tras una carrera memorable que incluye cuatro oros olímpicos de vela entre 1948 y 1960 y 13 campeonatos del mundo en diversas categorías.
Su palmarés y su carisma lo sitúan como uno de los mejores regatistas de la historia. En su país es un auténtico ídolo, hasta el punto de ser nombrado como el deportista más destacado del siglo en el año 1996.
El danés siguió compitiendo hasta edad avanzada, lo que le permitió participar en sus dos últimas apariciones olímpicas, en el 84 y en el 88, junto a su hija Trinne, algo inédito en la historia de las olimpiadas.