El Valencia Boat Show concluyó el 6 de noviembre su octava edición con un volumen de negocio de 4,3 millones de euros, bastante superior a las precedentes. Ello ha sido posible gracias a la venta de nuevas embarcaciones y a unas fechas más apropiadas que en años anteriores.
El evento se prolongó durante una semana, con cinco días para el sector profesional y dos de puertas abiertas. Numerosos visitantes lo aprovecharon, como demuestra la afluencia total de 15.000 personas. El número de expositores sobrepasó los 250, de los cuales casi el 80% se declararon satisfechos o muy satisfechos con el desarrollo del Valencia Boat Show.
Todos estos datos vienen a demostrar la recuperación del sector y el repunte de las ventas de barcos nuevos, que se había reducido durante la crisis. Fernando Jiménez, presidente del Valencia Boat Show, declaró al respecto que a día de hoy es «prácticamente imposible encontrar una embarcación con menos de diez años de antigüedad», lo que ha provocado un aumento en las ventas de barcos nuevos.
