A las 12:00 horas del sábado 9 de enero, la flota del Gran Prix del Atlántico partía de Marina Rubicón destino Puerto del Rey, en Puerto Rico, para cubrir las 3.300 millas náuticas que van a realizar los participantes en su periplo atlántico. En la reunión de patrones se decidió, tras analizar las condiciones meteorológicas en la zona subtropical del Atlántico, realizar un paso obligatorio por la isla de San Antonio, en el achipielago de cabo Verde, dejándola por estribor. Esta decisión se tomó debido a la gestación de una profunda borrasca, presionada por un anticiclón septentrional existente, que obliga a la ‘baja’ a realizar un recorrido anormalmente meridional, que hubiera afectado a la flota en los próximos días, con fuertes vientos de proa, si alguna embarcación hubiera querido realizar un rumbo más directo hacia Puerto Rico, siguiendo la loxodrómica. Ante esta eventualidad, el Comité Organizador decidió crear un paso obligado por el archipielago de Cabo Verde.
La salida en Marina Rubicón fue espectacular, con un viento del NW que se mantuvo con 14 nudos de presión lo que hizo que los participantes salieran a un ritmo muy rápido. Las embarcaciones se mantuvieron muy agrupadas desde la salida, situada enfrente del Castillo del Aguila y con una boya de desmarque frente la bocana de Marina Rubicón. Tras la señal de salida, los veleros, en ceñida a rabiar, se dirigieron a la boya de desmarque, y superada la baliza pusieron rumbo a las islas de Cabo Verde.
El primero en doblar la boya fue el Moody 64 «Saliar» del armador Jorge Tubella, seguido del Hanse 461 «The Best Skipper» de Enrique Curt, marcado por el Sun Fast 3600 «Here & Now»de la pareja fomada por Ignacio Arijón y Stephen Marsden. Detrás de ellos les perseguian a muy corta distancia un veloz Swan 44R «Carat» de Amador Magraner, el Grand Soleil 50 «Andrómeda V» de Jorge Mitjavila y el North Wind 51 «Longimanus» de Iñigo Urigüen.
Tras la virada de baliza, los patrones debían elegir si dejar por estribor la cercana isla de Fuerteventura, al sur, o superarla por barlovento por babor. La embarcación que viró primero la boya, el «Saliar», optó por dejar a babor la isla de Fuerteventura, así como la embarcación «Longimanus», mientras el resto de la flota optó por caer al Este.
Especial atención en el paso por Archipiélago de Cabo Verde
El Gran Prix del Atlántico es la regata de referencia de las travesías atlánticas españolas y en ella colaboran aficionados del mar y cuenta con la estimable ayuda de personas como Rafael del Castillo con su Rueda de Navegantes, y en esta ocasión se contará con la apreciable colaboración de Pulu, colaborador de Rafael y que será el contacto de los regatistas en la isla de San Vicente del archipiélago de Cabo Verde en su paso por esta zona, cuando la flota vire en dirección el Caribe. El Gran Prix del Atlántico es la regata oceánica española, con vocación de estar destinada a tripulaciones amateurs, que cada dos años une un puerto español, de las islas Canarias, Marina Rubicón en Lanzarote, con un puerto del Caribe, que suele cambiar según las ediciones. Los puertos de llegada han sido enclaves ubicados en Puerto Rico, Cuba, Santo Domingo, Martinica, Colombia. El objetivo de la regata es correr los alisios y llegar al paradisiaco mar de las Antillas y disfrutar de una plena navegación trasatlántica.
20 años de Gran Prix del Atlántico
Tal como ha señala el director de la prueba Siga Curt, «esta edición del Gran Prix tiene un significado especial ya que con ella se celebra el 20 aniversario ya que esta regata se inició en el año 1996 y continúa manteniendo su vocación y los valores de su inicio, ya que es una regata española para que los navegantes de aquí y para que tengan fácil el cruzar el Atlántico». Esta prueba, ahora hace 20 años, ya tuvo como escala de llegada caribeña la isla de Puerto Rico, tal como la tiene en esta nueva edición.
