En España tenemos lugares increíbles para la pesca del marlín. Entre ellos está la zona de Isla Cristina donde se pueden encontrar en primer término, azules y luego marlines blancos. Quien suscribe sabía que la pesca del marlín azul y blanco está bastante desarrollada en el Algarve portugués, sobre todo, donde se consiguen buenos ejemplares en los meses de verano y otoño.
Por Ruperto Oliveró
La zona de pesca se encuentra a unas 20-30 millas de la costa portuguesa en pleno Océano Atlántico y mirando el mapa de España y, sobre todo, la región del Golfo de Cádiz, me di cuenta que se podía acceder a dicha zona sin tener que pisar Portugal, ya que desde el área más occidental de la provincia de Huelva (Isla Cristina e isla Canela) el acceso es muy fácil y, en un par de horas, estás pescando en el lugar elegido.
Desconocía por completo si en Isla Cristina había una buena organización de pesca de altura y, consultando en internet, localicé la organización de pesca deportiva The Tatto Fisher Isla Cristina. Llamé a un número de teléfono que aparecía en la web y me puse en contacto con Paco Valdés, propietario y skipper, a la vez de dicha organización. Me pareció un tipo muy simpático y entendido en pesca. Según él, había marlín azul y blanco a unas 20-30 millas. El inconveniente es que salía esporádicamente a pescarlos, pues no tenía clientela suficiente en la zona, pero el año anterior había pescado un marlín azul de más de 300 kilos en el mes de octubre.
Animado por esta conversación, decidí organizar una excursión de pesca pero dado el número de amigos que se apuntaron, en total nueve personas, tuve que hablar con Paco para que buscara un segundo barco de las mismas características que el suyo para poder salir a pescar todos. En pocos días, me confirmó telefónicamente que había contactado con un amigo suyo, llamado Javi, que tenía un barco preparado para la pesca de altura e inmediatamente lo alquilamos.
El Tattoo Fisher es un Beneteau Antarès 8.80, patroneado por Paco, muy bien preparado para la pesca de altura, con cañas de 130,80 y 50 libras, tangones y velocidad de crucero de 15-20 nudos, y el barco de Javi era de características similares.
El viaje y la pesca
Salimos de Barcelona el miércoles día 10 de septiembre a las 18 h en la compañía Vueling, con dirección a Sevilla y, tras una hora y media de viaje, aterrizamos en el aeropuerto de la capital sevillana. Allí ya teníamos alquilada en Avis un monovolumen de 9 plazas para desplazarnos hasta Isla Cristina. Tardaríamos una hora y media en desplazarnos (120-130 kilómetros). Teníamos reservado el hotel Barceló pero por problemas de ocupación, nos hospedamos en el Sensimar Palace de 5 estrellas, magnífico hotel y con una calidad precio extraordinaria.
Habíamos contratado tres días de pesca full day: jueves, viernes y sábado. Los barcos estaban amarrados en el puerto de Isla Cristina y nos repartimos del siguiente modo. Con el de Paco íbamos Toni Casas, Antonio Sigalés, Víctor Cosme y yo. En el de Javi se encontraban los jóvenes: Ruper, Toni, Antonio (todos junior), Jordi y Joan. La zona de pesca era 20-30 millas dirección suroeste, frente a la costa portuguesa. El tiempo era maravilloso, con un sol espléndido y unas aguas tranquilas y limpias.
El primer día nosotros tuvimos tres picadas de marlín blanco que no se engancharon en el cebo. Lo mismo sucedió en el otro barco. Toni júnior obtuvo un marlín y Jordi peleó otro que perdieron cuando ya estaba llegando a la popa. El tercero no se enganchó.
Al parecer, el marlín de Toni júnior no era un blanco sino una variedad llamada Hatchet Marlin (roundscale), que es muy similar al marlín blanco pero que lo diferencia en que en el blanco las aletas dorsal y anal son redondeadas, mientras que el Hatchet Marlin estas mismas aletas parecen haber sido trazadas en línea recta como si fueran cortadas con un cuchillo (de ahí el nombre de Hatchet o hacha en español) y que se encuentra en aguas del Oceáno Atlántico.
El segundo y tercer día tuvimos algunas picadas pero no conseguimos ningún ejemplar ninguno de los dos barcos. Desde el nuestro vimos tres marlines azules nadando en superficie, pero no se echaron a las muestras. En realidad, el resultado fue bastante pobre; seis salidas, un marlín. De modo que Paco me invitó a volver a pescar el primer fin de semana de octubre, invitación que tuve que rechazar por problemas de trabajo. Mi sorpresa fue que el 7 de octubre recibo una llamada desde Isla Cristina. Era Paco muy emocionado. Había salido a pescar con su familia a la misma zona y, en aguas de 200 metros de profundidad, le entró en una caña de 130 libras un marlín azul de 406 kilos. La lucha duró casi 2 horas y finalmente lo pudo enganchar y subirlo parcialmente a bordo. En el puerto se confirmó el peso de 406 kilos y fue regalado a los comedores sociales de Isla Cristina.
Definitivamente, tuve la certeza de lo que yo sospechaba. La zona de Isla Cristina es buena para marlín blanco y, sobre todo, azul. Los mejores meses son septiembre y, sobre todo, octubre. La organización de Paco es muy buena y las instalaciones hoteleras de primera. Lo que demuestra que no hay que ir muy lejos para pescar marlín azul. Un último apunte. Si vais a Isla Cristina, os recomiendo el restaurante el Gato, os encantará.
