La Copa del Rey Panerai corona a sus vencedores

Moonbeam IV (Big Boats), Marigan (Época Cangreja), Rowdy (Época Marconi), Argos (Clásicos) y Calima (Espíritu de Tradición) conforman el cuadro de honor después de tres jornadas de competición en aguas de Menorca.

La Copa del Rey Panerai, organizada por el Club Marítimo de Mahón y el Real Club Náutico de Barcelona, cerró esta tarde su duodécima edición de manera espectacular, con una regata final en la que el viento de Gregal (NE) se mostró más generoso que en las dos jornadas anteriores. La flota completó un último recorrido de 17,5 millas náuticas por la costa de norte de Menorca que puso el broche de oro a una competición en la que han participado medio centenar de unidades de 12 países y que ha servido para confirmar, un año más, la importancia de un acontecimiento que los armadores de embarcaciones clásicas y de época consideran “ineludible”. “La Copa del Rey Panerai es la mejor regata que conocemos del Panerai Classic Yacht Challenge”, aseguró Howard Dyer, armador del Rowdy, vencedor en la clase Época Marconi.

“Hemos organizado una regata de mucho nivel, con una gran calidad, y hemos tenido la suerte de tener viento los tres días, lo que nos ha permitido completar el programa de regatas con travesías por las costas del Sur y el Norte de Menorca”, aseguró Nacho Marra, gerente del Club Marítimo de Mahón y director de la XII Copa del Rey Panerai. “Este acontecimiento es mucho más que una gran regata, es también un evento cultura de primer orden que sitúa a la ciudad de Mahón en el centro de la atención náutica internacional, debemos estar orgullosos de nuestro trabajo”, añadió.

BIG BOATS: EL MOONBEAM IV NO PERDONA

Moonbeam IV (1914) proyectó la alargada sombra de su enorme aparejo de cangreja sobre el resto de la flota de la Copa del Rey Panerai y no dejó que ningún otro barco le arrebatara el protagonismo. Ganó las tres regatas disputadas desde el pasado jueves hasta hoy -las dos primeras con brisas muy flojas y la tercera con viento medio- y demostró que una tripulación compuesta en su mayoría por aficionados y voluntarios puede rendir al máximo nivel si está bien gobernada. El “big boat” patroneado por Mikael Creach, uno de los diseños más famosos de William Fife III, no encontró rival en el cutter bermudiano Halloween (1926), que terminó a cuatro puntos de distancia, ni en el Moonbeam III (1903), que navegó siempre en la popa de su hermano (menor en edad, aunque mayor en eslora). El equipo ganador, comandado por el marino bretón Mikael Creach y que representa al Real Club Náutico de Palma, celebró su segunda victoria en la Copa del Rey Panerai (ya había ganado la de 2011) en el Muelle de Levante de Mahón al son de la música de su propio gaitero. No era para menos, ya que el año pasado fue superado por poco por el Mariquita (1911) y venía de perder su último duelo con el Moonbeam III en la regata Puig Vela Clásica de Barcelona. “La tripulación menorquina que hemos tenido este año es de lujo”, manifestó eufórico el capitán del velero que perteneció a Rainiero de Mónaco.

ÉPOCA CANGREJA: TRIUNFO DEL MARIGAN, EL BARCO MÁS ANTIGUO

El Marigan(1898), de Tim Liesenhoff, es un cutter áurico diseñado por Charles Livingston que, desde su irrupción en el circuito de barcos de Época en 2003, ha ido sumando triunfos cada vez más importantes. Su victoria de hoy en la Copa del Rey Panerai, merced a tres segundos puestos, es el merecido premio a la constancia y a una manera muy particular de entender la vela. El equipo de Liesenhoff esta formado por miembros de su familia y jóvenes regatistas del Real Club Náutico de Palma, donde tiene establecida su base. Sus rivales, tanto la goleta áurica Kelpie of Falmouth (1928), segunda clasificada, como el cutter Chinook (1916), tercero, compiten con materiales más nuevos y tripulaciones en las que hay profesionales. El Marigan es el barco más antiguo de la flota, junto al Ilex (1899), que hoy tuvo que retirarse por una avería y perdió sus opciones de podio. La descalificación del Chi nook en la primera jornada por un fuera de línea (OCS) marcó el desarrollo de la competición en la categoría de Época Cangreja (hasta 1950) y allanó el terreno para que Marigan y Kelpie of Falmouth lucharan por la victoria hasta el último bordo. Al final sólo un punto marcó la diferencia.

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ÉPOCA MARCONI: ESTRENO VICTORIOSO DEL ROWDY

En la categoría Época Marconi no hubo un dominador claro y el Rowdy (1916), diseñado por Nathanael G. Herreshoff, hizo valer su mayor regularidad para firmar con una victoria el estreno de su nueva tripulación en la Copa del Rey Panerai. El velero del British Classic Yacht Club (BCYC) consiguió un primer, un segundo y un tercer puesto (por este orden), lo que al final de la competición se tradujo en dos puntos de ventaja sobre el Leonore (1925), el clase Q de Johan Anker, que pagó caro su pinchazo (un quinto) en la última manga. El Manitou (1937), de Philip Jordan, famoso por ser el barco de recreo del presidente americano J.F. Kennedy, se adjudicó la regata del día y pudo subir al podio en detrimento del Enterprise (1939), armado por Albert Kusak.

CLÁSICOS: ARGOS GANA CON AUTORIDAD

El sloop Argos (1964), con Eduardo Pérez a la caña, fue el barco más rápido en la categoría de Clásicos (entre 1950 y 1975), sobre todo con las brisas suaves del Este que soplaron las dos primeras jornadas, y consiguió su segunda victoria en la Copa del Rey Panerai, tras la obtenida en 2012. Ganó las dos primeras regatas y fue segundo en la tercera, en que el Alba (1956), de Damián Ribas, sacó provecho del viento fresco de Gregal (NE) para obtener un triunfo parcial que le situó en la cuarta plaza de la general. La descalificación del Yanira (1954) por una protesta del Corsaro II (1960), el yawl bermudiano de la Marina Militar Italiana comandado por Simone Giusti, permitió a éste alzarse con el subcampeonato. La carambola provocada por esta decisión del jurado llevó al Encounter a la tercera posición

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