Historia de la moto acuática superviviente

***Tomomune Matsunaga

Tres años después de que Tomomune Matsunaga perdiera su casa debido al tsunami de Japón de 2011, tiene la esperanza de volver a conducir su desaparecida WaveRunner de nuevo, la cual fue arrastrada 3.300 millas hasta el atolón Johnston donde fue encontrada por una voluntaria hawaiana. Será reparada por Yamaha y devuelta a su propietario.

La WaveRunner Yamaha perdida por el japonés Tomomune Matsunaga de Fukushima durante el tsunami de Japón de 2011 llegó orillas del atolón Johnston después de recorrer más de 3.000 millas de distancia. El atolón Johnston se encuentra a 700 millas al suroeste de Honolulu, Hawái, y a 3.300 millas de Fukushima.

Una voluntaria, Danielle Lampe, que realizaba un estudio de aves en el atolón Johnston para la U.S. Fish and Wildlife Service (Fundación de Pesca y Vida Salvaje de Estados Unidos), la descubrió el pasado 21 de mayo de 2014. «Ha perdido todo», decía Lampe de 23 años, sobre el dueño de la embarcación. «Recuperar algo de nuevo, incluso si no se puede utilizar, significa mucho para él”.

Tomomune Matsunaga, que vivía en Fukushima, perdió todo en el terremoto y el tsunami del 11 de marzo de 2011 que devastó Japón y causó más de 15.000 vidas, incluyendo su amarilla WaveRunner Yamaha.

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El regreso

“Fue un gran trabajo en equipo”, decía Danielle Lampe, quien quiso dar a conocer el mérito de otra voluntaria, Chris Woolaway, quien hizo las conexiones necesarias para encontrar al dueño y organizar el barco que llevara la moto acuática de vuelta a Japón.

“Parecía que ella sabía exactamente cómo proceder”, comentó sobre Woolaway, quien es la coordinadora en Hawai para la International Coastal Cleanup (Limpieza Internacional de Costas).

Lampe estaba dirigiendo una investigación sobre aves en el atolón cuando se encontró con la moto acuática tirada en la orilla. Ella y los otros miembros de la tripulación llevaron la moto de vuelta a Honolulu, esperando que el número de matrícula les llevara al dueño y confirmar así que en efecto era uno de los tantos restos que el tsunami del 2011 había arrastrado mar adentro.

Con la ayuda de Woolaway y la colaboración de la no lucrativa “Red de Acción Medioambiental Japonesa”, Matsunaga fue localizado unos cinco meses más tarde.

Un colega de Woolaway entonces contactó con el capitán de un barco escuela japonés, el “Fukushima Maru”, quien aceptó recoger la moto acuática sin cargo de costes alguno en una escala que realizaban en Honolulu antes de tomar rumbo a Japón.

La WaveRunner de Matsunaga dejó el puerto de Honolulu a bordo del “Fukushima Maru” el día 26 de octubre. “Mucha gente se involucró trabajando en conjunto, dándose cuenta de que conseguir esto era algo muy importante para alguien que había perdido tanto. Sienta genial”, apuntaba finalmente Lampe.

Finalmente, el 10 de noviembre –día de su cumpleaños–, Tomomune Matsunaga volvía a reunirse de nuevo con una de sus preciadas posesiones.

En una carta donde Matsunaga expresaba su agradecimiento a aquellos que hicieron posible este reencuentro, comentaba que esta moto le trae recuerdos de cuando estaba en su garaje trabajando en ella y los pequeños andaban jugando alrededor.

“Sin duda alguna, en pocos años estaré de nuevo disfrutando con mis pequeños de la moto…. tal y como lo hacíamos durante aquellos felices días justo antes del diez de marzo del 2011”, escribió.

Reparada por Yamaha

Matsunaga comentó en un mail que el chasis de la moto estaba lleno de “cicatrices”, pero que Yamaha iba a intentar repararlo en todo lo posible.

El capitán Shigeru Fujieda, que ayudó al retorno de la WaveRunner, escribió en un mail que “Yamaha estaba realizando las reparaciones sin coste alguno enfocándolo bajo un estudio de investigación, por lo tanto se entiende que llevará su tiempo”.

Megan Lamson, la coordinadora del proyecto de restos marinos para la no lucrativa Fundación para la Vida Salvaje en Hawai, conoció a Matsunaga a principios del pasado mes de diciembre cuando acudió a un simposium en Japón sobre restos marinos provenientes de tsunamis.“Es una persona muy humilde”, comentaba. “En resumen, una gran persona, un hombre genuino”.

Lamson, presentadora del simposium, explicó que los japoneses se sienten apenados porque sus pertenencias han sido arrastradas a otros países y agradecen con creces el hecho de que algunos restos del tsunami puedan ser devueltos, básicamente debido a razones sentimentales. También comentó que 53 objetos –de muchos miles de objetos potenciales– han sido confirmados como restos del tsunami del 2011. Fueron encontrados en Alaska, en la Costa Oeste y en Hawai. “Realizar el rastreo de los restos del tsunami ayuda a construir nuevos modelos de deriva”, apuntaba.

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