El power trim del fueraborda

Los motores fueraborda de mediana y gran potencia disponen de un sistema hidráulico para variar a voluntad el ángulo del motor respecto al espejo de popa, que debemos revisar periódicamente para un buen mantenimiento.

Este sistema que permite variar el ángulo del motor respecto al espejo de popa de forma voluntaria, tanto parados como durante la navegación, se denomina técnicamente “Power Trim”. Básicamente consta de un pistón hidráulico que separa a voluntad la cola del motor del transom sobre el que el fueraborda se fija al espejo de popa, mediante un eje de gran robustez. Para ello, lo habitual es que el motor cuente con un interruptor integrado directamente sobre el mando del gas del puesto de gobierno y, a veces, uno incluido en la propia carcasa. De ese modo, podemos ir variando constantemente el ángulo del motor respecto a la embarcación según las necesidades de cada momento de la navegación.

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También hay que destacar que este mecanismo tiene una función propia denominada “Power Tilt”, en el que a partir de cierto ángulo el pistón continúa subiendo, a veces más rápido, de manera que el motor llegue a elevar completamente la cola del agua. Esta función será muy práctica para fondear en lugares de poco calado, para sacar las embarcaciones por una rampa y transportarlas en remolque además de para preservar la cola del caracolillo cuando nuestra embarcación esté un largo tiempo parada en el amarre.

No debe confundirse en ningún caso con el “Power Lift”, consistente en un sistema, mecánico, eléctrico o hidráulico que permite subir verticalmente el motor fueraborda respecto el espejo de popa, de manera que se eleve la hélice del agua sin variar su ángulo respecto a la carena de la embarcación. Con este sistema se consiguen elevar las r.p.m., pero es una aplicación muy especializada tanto para competición como para usos especiales.

 

Para qué sirve

Todas las embarcaciones a motor deben disfrutar en cada momento de un asentamiento óptimo para conseguir una navegación lo más confortable posible, disfrutando del mejor rendimiento y el mínimo consumo teniendo en cuenta las velocidades y las condiciones de carga o del mar.

Para variar a voluntad ese asentamiento, escorando hacia un lado o hacia el otro o clavando más la proa o la popa, podemos mover los pesos de a bordo, utilizar los flaps o, básicamente, uno de los sistemas de trimado que incluye tanto las colas de los motores intrafueraborda como los fuerabordas de potencias medias y altas, entre otros.

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Cómo se usa

El uso del Power trim de manera correcta no tiene unas normas estrictas, pues dependerá tanto del diseño de la carena, como de la potencia del motor, como del desplazamiento en carga de la embarcación, de la velocidad o de las condiciones de mar y del viento. Sólo se consigue un buen control del mismo con la práctica en diversas condiciones. Al final se trata de conseguir una navegación lo más cómoda y segura posible, independientemente de la velocidad y del mar de cada momento.

En general, con mar en calma se intenta que la superficie mojada de la obra viva sea de 2/3 de la embarcación a alta velocidad, pero todo dependerá del viento o del mar. Por ejemplo, si se va contra el mar con cierto oleaje y viento se considera generalmente más acertado bajar algo el trim para no saltar demasiado, mientras que si vamos a favor, se debería optar por subir el trim para disminuir el peligro de pinchar con una ola.

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El mantenimiento

Lo más habitual en un fueraborda, es que el elemento que más rápidamente se deteriora sea el Power Trim. Su posición entre el motor y el transom y estar siempre sometidos a la acción del agua salada y del caracolillo, hacen que nos olvidemos frecuentemente de su mantenimiento y no nos percatemos de su estado hasta que deja de funcionar.

Su estructura básica consta de uno o más pistones hidráulicos con retenes que en el caso de adherirse caracolillo o incluso algas, se deterioran con facilidad, provocando pérdidas de aceite o incluso la entrada de agua, que acaba dañando al cilindro principal o al sistema electrohidráulico, provocando averías normalmente muy caras de reparar.

La solución pasa por reparar periódicamente la limpieza del pistón y cambiar los retenes cuando sea necesario o por lo menos anualmente, aunque también podemos montar algún sistema de mecanismo protector que ofrecen marcas como www.powertrim.es, que ha demostrado su efectividad a pesar de su sencillez.