Convocada por la Federación Española de Pesca, en colaboración con la Federación Asturiana de Pesca y organizado por el Club Marítimo Astur, se disputó los días 23 y 24 de septiembre la II Copa de S.A.R. Princesa de Asturias, en la que la escasa participación se vio compensada por el alto nivel de las tripulaciones, que asistieron al evento provenientes de todos los puntos de la geografía española.
El viernes 23 a las 19.30 h comenzó la reunión de patrones de las doce embarcaciones que participaban en el concurso. Seis de éstas, llegadas de Málaga, Alicante, Mallorca, Valencia, Tarragona y Bilbao, además de competir por la Copa Princesa de Asturias, fueron a Gijón a conseguir la clasificación para asistir al Campeonato del Mundo 2017, que se celebrará en el Algarve portugués.
Según las normas de la FEPYC, esta era la última prueba válida de selección para el Mundial, junto a las ya disputadas con anterioridad, el Campeonato de España, Copa de España y Copa de S.M El Rey.
En la reunión de patrones se acordó que la salida conjunta sería a las 6.00 h del sábado, desde los pantalanes del Puerto Deportivo Marina Yates, donde estaban atracadas las embarcaciones del concurso. Las 19 h fue la hora límite para la llegada a puerto. El número de cañas autorizado era libre, así como el libraje de los hilos utilizados. La revisión de los barcos antes de salir, sería aleatoria.
Muchísimos peces, muy pocas picadas
El sábado a partir de las 5.00 h, empezaron a servirse los desayunos en el restaurante de Marina Yates. Después del desayuno, firma de las hojas de embarque por parte de los patrones y hacia los pantalanes. Encender y calentar motores, revisión de las neveras de algunos barcos por parte de los árbitros y a las 6.00 h, salida conjunta de todos los concursantes.
Las informaciones de que se disponían situaban el pescado en dos áreas. Una frente a Lastres y otra frente a Avilés. Si bien la mancha de pescado frente a Lastres era mucho más grande, también había en la zona varios barcos profesionales faenando y coincidía con la celebración del concurso social de Lastres. Así que la mayoría de los barcos pusieron rumbo NW, a unas 20 millas, frente a Avilés.
Al cabo de unas dos horas de navegación los barcos llegaron a la zona elegida. Las sondas marcaban abundante comida y había dos barcos profesionales de curricán trabajando en la zona. Al poco rato empezaron a montarse pajareras de pardelas. Los bonitos del norte habían subido a comer “bocartes”, como llaman allí a los boquerones. Cuando los barcos llegaban a las pajareras el espectáculo era impresionante. Cientos de “matreros”, bonitos de más de 20 kilos de peso, saltando y comiendo enloquecidos.
Pero había dos inconvenientes. El primero, que al acercarse los barcos, los peces, ya escamados de una larga temporada de pesca, pronto desaparecían de la superficie. Y el segundo, aún más grave, los peces no querían picar en los señuelos. Estaban comiendo boquerones y rechazaban todo lo demás.
Fue una dura mañana, viendo todo aquel pescado que no quería comer. Y a partir del mediodía aún fue peor. Los bonitos estaban tan encarnizados en la comida, que ya no desaparecían cuando se acercaban los barcos. Sin embargo, se le veía saltar por estribor, por babor, por proa y por popa, e ignorando las muestras. Plumas, rafias, pececillos, vinilos… todo les daba lo mismo. Ellos ya estaban bien comiendo pequeños boquerones.
A partir de las cuatro y media los barcos empezaron a recoger líneas y tangones y pusieron proa a Marina Yates Gijón. La mar estuvo excelente todo el día, y minutos antes de las siete todos los barcos habían llegado a resguardo.
Pocas capturas
Los árbitros y la marinería estaban en el pantalán para recoger y validar las capturas.
De los doce barcos que tomaban parte, cinco hicieron porra, si bien hubo siete tripulaciones que presentaron capturas a pesaje (con una pieza respectivamente). De los siete que presentaron capturas al pesaje, cuatro sólo tenían una pieza y tres barcos presentaron ocho capturas, cinco y tres, lo que les valió la plaza del podio.
Un día con muy pocas capturas, a pesar de que había muchos peces en el mar. Tras el pesaje, los árbitros elaboraron la clasificación, y a las 21.30 h, en la terraza del restaurante de Marina Yates se entregaron los premios a los ganadores, para a continuación servir una cena de clausura.
El podio
1º “Clave de Luna”
José Luis Martínez
165.860 puntos
2º “Nereo”
José García Vicens
100.840 puntos
3º “Txitxiro”
Ana María Rincón
64.600 puntos
Pieza mayor “Siempre Indalo” Bonito del Norte de 31,560 kilos
