Los pasados 4 y 5 de julio se celebró en las aguas del Norte de Cabo Formentor, el XXII Open de Baleares de Pesca de Altura que anualmente organiza el RCN Puerto de Pollença. El evento es puntuable para el campeonato del mundo 2016, que se celebrará en Costa Rica. Participaron un total de 17 embarcaciones en este Open que practica la captura, marcaje y suelta de los atunes rojos de forma obligatoria y de otras especies como la albacora de manera opcional.
A lo largo de dos jornadas en las que el buen tiempo acompañó a los participantes se constató la recuperación del atún rojo en ya que capturaron, marcaron y devolvieron al mar varios ejemplares de buen porte, entre 1 y 1,25 metros.
Esta información y otra de carácter técnico y de reglamento de participación se recogen a bordo por un voluntariado que actúa a bordo de cada embarcación, a modo de tutor. Este voluntariado está formado por pescadores recreativos de la asociación mallorquina de pesca responsable y de la asociación de amarristas de Puerto de Pollença.
Estas buenas noticias han tenido su contrapartida en las dificultad de los marcajes, dado que la mayoría de embarcaciones esperaban capturas de menor talla. Sin duda, esta experiencia es la que estimula la evolución de los pescadores en la mejora de su técnica.
La recuperación de los atunes grandes ha condicionado el desarrollo de las clasificaciones. Así, en la primera jornada la clasificación era liderada por «El pequeño catalán», «Valientes» y «Leocadia», que en la segunda manga fueron claramente superados-
Con todo y como es tradicional en el Open del RCNP Pollença predomina el compañerismo, y el «fair play» entre las tripulaciones, tal como se hizo patente en los desayunos, cenas, reunión de patrones y ceremonia de entrega de premios.
Como nota anecdótica, este año el Open ha sido observado por un buque de la Armada Española que actuó como inspección pesquera con algunos participantes. Su interés se centró en comprobar la presencia a bordo de atunes rojos que, como pudieron verificar, habían sido marcados y devueltos al mar. También pudieron destacar que el evento disponía de las autorizaciones preceptivas de la Administración Pesquera y de la Capitanía Marítima.
